En un vano esfuerzo por prevenir un levantamiento y una explosión social durante la pantomima de elecciones, el fascismo religioso en el poder en Irán ha iniciado un vasto ataque en los últimos días contra simpatizantes del PMOI, familiares de residentes de Ashraf y Liberty, prisioneros políticos liberados e instituciones en conexión con el PMOI y sus simpatizantes.
Mientras enfrenta una desenfrenada lucha por el poder interno, y un vasto descontento social, el régimen de los mullahs busca mostrar en televisión falsas confesiones forzadas de arrestados con el objetivo de crear intimidación y pretender tener la situación bajo control. Además, la inteligencia de los mullahs intenta en vano presentar pasajeros arrestados de Turquía, EAU e Irak como miembros expertos y equipos operativos que planean desórdenes en las elecciones falsas que se avecinan ante un boicot nacional.
Estas absurdas tácticas y amenazas a las familias, prisioneros políticos, trabadores, estudiantes y asambleas de mujeres no sirven de nada al régimen; más bien incrementan la rabia popular y el odio contra el régimen de los mullahs y sus falsas elecciones.
El 18 de mayo, la agencia de noticias de la Guardia Revolucionaria de Irán había anunciado que el PMOI “tiene la experiencia de rebelión, disturbios y sabotaje durante las elecciones del 2009. Ahora están intentando guiar sus elementos y simpatizantes en las elecciones presidenciales del 2013 dando instrucciones para la elección… han ordenado a sus fuerzas usar toda su capacidad para profundizar las desaveniencias… esto se ha ampliado a toda su capacidad mediática, incluyendo internautas trabajando en redes sociales, sitios de internet y blogs”