La política de apaciguamiento al régimen iraní en las negociaciones nucleares es un “gran error que costará caro a Occidente”, advirtió el presidente de la Asociación Europeo-Iraquí por la Libertad.
El levantamiento de sanciones cuando se firme el acuerdo el 30 de junio -como pide el Líder Supremo del régimen iraní Ali Khamenei- fue un “compromiso demasiado grande que fundamentalmente afecta nuestra capacidad de asegurarnos que Irán no haga trampa” dijo el Sr. Stevenson en una sesión de preguntas y respuestas en el sitio web Iranfreedom.org.
El acuerdo que también estipula que las instalaciones militares iraníes -donde están ubicados la mayoría de laboratorios de investigación nuclear- estarían fuera de los límites de los inspectores, lo que crearía una seria dificultad para asegurarnos el nivel de cumplimiento, dijo.
Al preguntársele si el acuerdo nuclear detendría a Irán en su proyecto de conseguir la bomba, señaló que Irán ya hizo trampa con acuerdos internacionales antes y lo hará una vez más.
Stevenson afirmó que el mundo no debería caer en la rutina de “policía malo, policía bueno” del Ayatolá Khamenei y Hassan Rouhani, cuya “sonrisa exterior” ha engañado a Occidente.
El Sr. Stevenson describió el acuerdo, al igual que el reciente convenio con Cuba, como el intento de Obama de “dejar una huella en la historia”, pero que su necesidad de dejar un legado está dañando la estabilidad en Oriente Medio.
También señaló la importancia de apoyar a la oposición iraní y expresó su más profunda tristeza y conmoción por la “traición” de occidente a los residentes del Campo Liberty, a quienes Naciones Unidas, la Unión Europea y los Estados Unidos les prometieron a cada uno de ellos protección.
El hecho de que el Campo Ashraf sea ahora cuartel general de las milicias chiítas en Irak es una “cruel ironía” señala el Sr. Stevenson, y dijo que el único camino para terminar con las violaciones a los derechos humanos en Liberty es que la comunidad internacional -y especialmente los Estados Unidos- honre su promesa a los 2,600 residentes.
También contradijo la posición de Occidente sobre las milicias chiítas en Irak, diciendo que si bien han ayudado a luchar contra el EI, ellos mismos no son nada mejor. Las fuerzas lideradas por Qasim Suleimani, comandante de las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán -una organización catalogada como terrorista- bajo su comando han cometido atrocidades contra los habitantes sunitas del rival Estado Islámico.
Señaló: “estoy sorprendido de que el alguna vez enemigo de Irak, Qasim Suleimani, ahora deambule libremente por Irak con carteles pegados en los muros de Bagdad que lo celebran como un héroe conquistador mientras los ataques aéreos estadounidenses le proveen apoyo a sus operaciones militares”.
Las Fuerzas Quds siempre han sido utilizadas como herramienta de avance en los proyectos geopolíticos de Irán, y su presencia en Irak es una continuación de ello, dijo.
El Sr. Stevenson sugirió que la única manera de devolver la estabilidad a Oriente Medio y contrarrestar las crecientes ambiciones regionales de Irán es, en primer lugar no firmar el acuerdo nuclear, y reinstalar sanciones que considerando la caida de los precios del petróleo y los gastos de Irán patrocinando fuerzas extranjeras, podrían hacer caer al régimen.
Stevenson insistió también en que el líder iraquí debe expulsar a las milicias chiítas de Irak y establecer un ejercito iraquí efectivo como único camino para evitar el estallido de una verdadera guerra civil en este país.