Mohammad Sadat Khansari
La organización libanesa Hezbolá ha logrado salirse con la suya mucho más de lo que debería. Esto se debe, en gran parte, a que la comunidad internacional no les conoce muy bien. Por ejemplo, la Unión Europea ha estado tratando a la organización como dos entidades separadas: una política y una militar. El propio Hezbolá incluso admite que este no es el caso, pero está más que feliz de cumplir con esta descripción que le da la oportunidad de operar en Europa.
Hezbolá siempre ha sido respaldado por el régimen iraní, con miles de millones de dólares cada año. A cambio, los libaneses llevan a cabo algunos de los trabajos sucios del régimen.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está muy al tanto de las actividades malignas y beligerantes del régimen iraní y ha denunciado su apoyo a grupos terroristas y milicias.
El gobierno de Trump está llevando a cabo una campaña de máxima presión sobre Irán y parece haber puesto la mira en Hezbolá. Ha promulgado leyes bipartidistas que podrían obligar a la UE a implementar medidas con respecto a esta organización.
La UE había incluido en la lista negra el ala militar de Hezbolá (bueno, lo que se clasifica como ala militar) en 2013. La decisión se tomó como resultado de la explosión de un autobús en Burgas en Bulgaria el año anterior. Los terroristas atacaron un autobús que transportaba a turistas israelíes y mataron a 6 personas. Varias docenas más sufrieron heridas en el ataque. Estos miembros de Hezbolá tenían ciudadanía francesa, australiana o canadiense. Formaban parte del Departamento de Relaciones Exteriores (“DRE”) del grupo, que todavía está en funcionamiento.
El líder de este departamento, Ali Damush, fue designado como terrorista por el Departamento de Estado de los EE.UU a principios de 2017. En ese momento, los EEUU eeconocieron que el DRE, a pesar de estar en las listas negras de la UE, todavía operaba en todo el mundo bajo las órdenes de Hezbolá. El Departamento de Estado explicó que el DRE lleva a cabo operaciones terroristas encubiertas, a nivel internacional, y que recluta agentes para reunir información y actuar en sus operaciones.
Dado que Hezbolá realiza tantas actividades terroristas en la UE, sin importar si se trata de otras entidades o no, debe designarse, en su totalidad como organización terrorista.
El proyecto de ley aprobado por el Senado de los EE.UU. impondrá sanciones secundarias al DRE, lo que significa que este país sancionará a los extranjeros que “a sabiendas proporcionen un importante apoyo financiero, material o tecnológico para o por” el DRE.
Esto significa, por lo tanto, que las empresas o entidades europeas que facilitan el servicio y la provisión al DRE se verán afectadas.
La supervivencia del régimen iraní se basa en las actividades malignas que lleva a cabo, incluida la exportación de terrorismo. Utiliza organizaciones como Hezbolá, los rebeldes hutíes en Yemen y militantes de todo el Medio Oriente para exportar el terrorismo y asegurar que haya caos.
El pueblo de Irán está completamente exasperado por la interferencia del régimen en el extranjero y su exportación de terrorismo y están pidiendo que el régimen sea responsabilizado por la comunidad internacional.