CNRI – En el contexto de constantes riñas entre las facciones de los mandos del régimen iraní, el diario estatal Etemad identificó la corrupción institucionalizada como uno de los “súper-retos” del régimen en un artículo del 20 de noviembre titulado “Los súper-retos de la economía iraní” en donde dice: “enfrentamos cuatro súper-retos, el primero de ellos, la naturaleza misma de nuestro sistema de toma de decisiones”.
“Esta es la principal crisis y de la cual surgen otras: la toma de decisiones sobre la tasa de cambio, las tasas de interés, el destino de nuestros recursos petroleros hacia otros sectores, etc.”. Continua: “Por tanto el sistema básico de toma de decisiones ha sido el principal obstáculo para el desarrollo del país, pues las decisiones se toman protegiendo los intereses de individuos particulares”.
“Este sistema económico tiene tres funciones principales: primero, distribuir créditos bancarios a amigos, camaradas y afiliados políticos; segundo, dar oportunidades exclusivas y pseudoexclusibas a amigos y camaradas –es por ello que tenemos un ‘Rey del Azucar’ en Irán y que los chador negros son el monopolio de unos pocos-. Estas oportunidades exclusivas llevan ingresos sin precedentes de decenas de miles de millones a ciertos individuos creando una amplia división entre clases y oportunidades desiguales. La tercera función del sistema de capitalismo de camaradas es la manipulación del sistema de precios. El producto y la función de la economía y el capitalismo de camaradas es la ineficiencia y las ineficiencias han sido la principal causa de colapso de todos los países poderosos en la historia. La ex Unión Soviética, con toda su fuerza militar, cayó debido a una economía ineficiente”.
“El súper-reto de la economía iraní es este sistema de toma de decisiones y su gobernanza. Por supuesto creo que este sistema de toma de decisiones es producto del mero estupor, pero también de intereses personales y del involucramiento de fuerzas extranjeras”.
“A partir de este reto surgen otros tres más: primero, la demografía y el empleo, en donde presenciamos una alta tasa de desempleo y la huída de capitales. La demografía es un factor estratégico y desafortunadamente nuestra población se está envejeciendo. La energía, el agua y el medio ambiente son otros súper-retos que se plantean después del sistema de toma de decisiones. Finalmente el último súper-reto es la innovación y la tecnología: no tenemos tecnología de punta y no podemos cubrir nuestras necesidades básicas en este campo”.