CNRI – El primer vicepresidente del régimen iraní se refirió a las recientes protestas de enero diciendo: “el odio, la rabia y el descontento del pueblo hacia la institucionalidad y el sistema nos debe preocupar”.
Ishaq Jahangiri también advirtió contra el peligro de que las “protestas” populares se conviertan en “odio y rabia”. En un discurso del martes 6 de marzo habló sobre el tema de las manifestaciones populares de enero afirmando que estas causaban “tanto pérdidas como beneficios”.
“Todas las figuras políticas, incluso de las que menos nos lo esperábamos, afirmaron que la protesta es un derecho popular”, agregó. Al mismo tiempo sin embargo dijo: “por supuesto se dijeron algunas cosas irrelevantes en algunas de estas protestas que no son aceptables para nosotros, pero todos llegamos a la conclusión de que tenemos que escuchar al pueblo”.
“Muerte a Jamenei” y “muerte al dictador” fueron algunos de los eslóganes que se escucharon durante las protestas, mostrando el odio y la rabia del pueblo contra el régimen.
Las protestas empezaron en Irán el 29 de diciembre del 2017, primero en Mashhad con eslóganes sobre la mala calidad de vida, pero rápidamente se esparcieron por todo el país y apuntaron a la totalidad del régimen. Los manifestantes en más de 200 ciudades pequeñas y medianas de todo Irán cantaron eslóganes contra Jamenei y los más altos mandos del régimen igualmente contra su interferencia en la región y mostraron su deseo de un cambio de régimen.
Jahangir agregó en otra parte de su discurso: “hay mucha corrupción en el país y esta corrupción es sistémica”.
Durante las protestas en enero, el tema del “derecho del pueblo a protestar” estuvo presente en muchos debates y muchos mandos del régimen inevitablemente enfatizaron este “derecho” pero en muchos casos también hablaron de provocaciones del “enemigo” y el accionar de “agentes extranjeros”.
Mientras tanto Jamenei describió las protestas como “planeadas” por Estados Unidos, Israel, “uno de los gobiernos más ricos del Golfo Pérsico”, y los Muyahidines del Pueblo.