CNRI- Mientras las protestas continúan expandiéndose por todo irán, medios y páginas web oficiales expresan su preocupación por el oscuro futuro del régimen.
“Este país enfrenta muchos súper-retos” declara Eshaq Jahangiri, primer vicepresidente del gobierno de Rouhani quien agrega: “tenemos muchos retos en muchas áreas económicas, sociales, culturales y políticas tanto a nivel nacional como internacional. Restaurar la confianza social es crucial. Pero desafortunadamente el diálogo está siendo reemplazado en la agenda por el conflicto, lo que representa una gran carga para toda la sociedad” (digital oficial Khabaronline, 26 de febrero de 2018).
Por su parte Mohammad Maljo, economista cercano a Rouhanim, apunta a “una cantidad enorme de preocupaciones en la vida diaria de la gente” como fuerza motivadora de las recientes protestas, que no pueden ser detenidas. “Y si el sistema político no reconsidera su política, definitivamente veremos avalanchas aún mayores” agrega (Diario estatal Iranm 26 de febrero de 2018).
La juventud iraní se expresó en los recientes levantamientos y Majlo dijo: “nuestro país enfrenta una ola de decepción. Lo que se ve es solo la punta del iceberg. Somos un país fracturado. Pero más que fracturas naturales experimentamos fracturas sociales y generacionales, y la principal raíz por la que no crecemos como país está situada en la corrupción, la desconfianza y la discriminación” (diario digital Jamaran, 26 de febrero de 2018).
Ahmad Bigdeli, parlamentario del régimen, recomendó al gobierno “tomar en cuenta la realidad en la sociedad, buscar las raíces del descontento pues la realidad económica ha disminuido el umbral de tolerancia de la gente” (agencia de noticias del parlamento, 26 de febrero de 2018).
En la misma línea, Saeid Zibakalam, profesor universitario cercano a Jamenei, expresó su preocupación sobre el futuro del régimen tras la muerte de Jamenei describiendo sus sensaciones sobre las recientes protestas y el futuro del régimen clerical: “quisiera que me dispararan en la cabeza para no tener que vivir esos días” dijo entre lágrimas.
Es obvio que la situación actual refleja el callejón sin salida en el que se encuentra el régimen pues está recolectando hoy lo que sembró durante 40 años. Al ser el régimen culpable de las condiciones actuales, es normal que llegara la hora de que tuviesen que escuchar el dolor y el sufrimiento del pueblo iraní.
Esta realidad ha sido completamente entendida por el pueblo iraní y se nota en los recientes levantamientos en los que pedían abiertamente el fin del régimen corrupto en su totalidad como única solución posible. Los líderes también se han dado cuenta de ello y están en pánico por el oscuro futuro que les espera.