Editorial
El elemento que suele faltar en las discusiones occidentales sobre política en Irán es el rol del pueblo iraní y sus deseos. Una política completa debe ante todo considerar los eventos en el terreno o fallará ante uno de los más cruciales retos de política internacional en tiempos recientes.
La ola de protestas que empezó a finales del año pasado y continuó durante el 2018 sacudió no solamente al régimen en el poder sino al mundo entero. El pueblo de Irán salió a las calles del país a rechazar al régimen clerical en su conjunto. Cantos de “muerte a Jamenei” y “muerte a Rouhani” y “línea-dura y reformistas, el juego se acabo”, no dejan ninguna duda de que el pueblo de Irán quiere un cambio de régimen y nada menos que eso. El pueblo pidió un Irán libre y republicano. Para sorpresa de muchos expertos sobre Irán y muchos gobiernos en Occidente, la mayoría de los manifestantes en las ciudades iraníes provenían de las capas sociales que se creía eran la base del régimen clerical. Sin duda la nación entera pide un cambio de régimen.
El 30 de junio de 2018 iraníes de todo el mundo libres del yugo de los mulás se unirán en París para el extraordinario evento “Irán Libre: la alternativa”: decenas de miles se reunirán en este acto. Cada iraní presente representará a docenas, cientos o miles de valientes iraníes al interior de Irán que protestan por un cambio de régimen. El evento ya está siendo difundido en redes sociales y llegan mensajes de apoyo desde la sociedad civil iraní. El pueblo de Irán ve el evento del 30 de junio como el eco de su propio grito de libertad.
El encuentro anual de iraníes ha llegado en años anteriores a contar hasta con 100.000 participantes. Sin embargo el evento de este año es único por la situación doméstica y los hechos internacionales. La actualidad marca un horizonte de esperanza para el pueblo de Irán y el fin de la pesadilla del fundamentalismo islámico y la inestabilidad en la región.
Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) que incluye la mayor fuerza de resistencia en Irán, la OMPI (MEK), dijo en el encuentro del 2017 que un cambio de régimen en Irán era necesario y se encontraba al alcance. La ola de protestas probó la verdad del mensaje mientras era confrontado con cierto escepticismo por gobiernos y muchos “expertos sobre Irán”. El mensaje este año es corto pero preciso: Irán tiene una alternativa democrática, eliminando así la falsa noción alimentada por el lobby del régimen de que un cambio de régimen llevaría al caos.
Por demasiado tiempo se ha ignorado al pueblo de Irán y sus deseos. Por muchos años Occidente ha visto a Irán con lentes muy estrechos. Es hora de darse cuenta de que el régimen de los mulás no puede existir sin represión al interior del país y exportación de terrorismo al exterior. El silencio frente a sus crímenes y el empoderamiento a los que los cometen alientan el belicismo de la dictadura y su exportación de fundamentalismo. El fin de la dictadura religiosa en Irán es requisito para lograr paz, democracia, seguridad y estabilidad en la región. Es la única manera de terminar la guerra y la crisis en la región y evitar un conflicto mayor.
Es hora de escuchar al pueblo iraní y dejar de lado la inercia: buscar la alternativa a los mulás y el prospecto de un Irán nuevo, un Irán libre. Un Irán gobernado por el derecho. Un Irán en el que las mujeres disfruten una igualdad real con los hombres, incluyendo el liderazgo político. Un Irán en el que no habrá sitio para el velo obligatorio ni para una religión obligatoria. Un Irán en el que las etnias nacionales y religiosas convivirán en armonía, trabajarán juntas y de la mano reconstruirán un país de las ruinas dejadas por los mulás.
Este evento es único también porque en medio de agudas disputas políticas en ambos lados del atlántico, se unirán dignatarios políticos y legisladores de todos los origines partidistas en su sueño y deseo de un Irán libre y democrático. Americanos y Europeos, demócratas y republicanos, conservadores, democristianos y socialdemócratas o socialistas hablarán ante las comunidades iraníes.
Los iraníes asistentes, el vínculo entre millones en las calles de Irán y los presentes en París así como los frentes unidos de iraníes de diferentes tendencias políticas demostrará que existe una organización de oposición capaz de liderar las protestas en Irán hasta llegar a un cambio de régimen. El Líder Supremo del régimen Ali Jamenei ya ha manifestado su preocupación sobre el rol de la OMPI en las protestas de Irán. Es por ello que Hasán Rouhani en una llamada telefónica con el presidente francés pidió restringir las legítimas actividades de la Resistencia en este país.
El año pasado más de 500 dignatarios internacionales participaron en el evento, incluyendo ex primeros ministros, oficiales de gobierno y parlamentarios. Entre ellos el ex ministro francés de asuntos exteriores Bernard Kouchner, la ex presidenta del Bundestag alemán Rita Süssmuth, el ex embajador estadounidense John Bolton, el senador Joe Lieberman, el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani y el ex vocero de la Cámara de Representantes Newt Gingrich.
El encuentro por un Irán Libre del 30 de junio de 2018 presentará al mundo una alternativa al régimen de los mulás por un Irán libre y democrático.