Los fieles fueron retenidos en una pequeña iglesia, antes de ser trasladados a un lugar desconocido. El 25 de diciembre, el gobierno ahorcó a siete presos.
El régimen de Irán ni siquiera en los tiempos de paz de las Fiestas detiene su persecución y ahorcamientos a presos políticos. El pasado día de Navidad, Teherán puso bajo arresto a nueve cristianos de una iglesia local y los traslado a un lugar desconocido.
Los miembros del Basij, fuerza paramilitar que responde al régimen, allanaron la casa de la iglesia en la ciudad de Roudehen, en la capital iraní.
Mehdi Kian, Ali Sadraddin, Mohammad Kazemi, Azin Faroudi, Mohammad Hossein Moridian, Maryam Narimani, Alireza Nasiri, Hermano Matin están entre los arrestados, según informes del Consejo Nacional de Resistencia iraní.
Con motivo de la Navidad, el pasado miércoles 25 de diciembre, la presidente electo de la resistencia iraní, Maryam Rajavi, señaló que el régimen es el enemigo más despiadado de Cristo y Mahoma, y criticó que en el nombre de la religión ataca con ácido a mujeres, cuelga a jóvenes, encarcela a los conversos nuevos cristianos, y violan sus derechos más fundamentales.
Ese mismo día, mientras millones de personas en todo el mundo celebraban el nacimiento de Cristo, el régimen iraní ahorcó a siete personas en Shiraz.