Tuesday, October 8, 2024
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Hay al menos 7.000 terroristas de las guardias revolucionarias iraníes operando en Irak

Se trata de los Qods, brazo subversivo de las milicias persas. Según denuncia el Consejo Nacional de Resistencia de Irán, no se trasladaron para luchar contra el ISIS, sino para consolidar el poder chiíta en el país

El Consejo Nacional de Resistencia de Irán (NCRI, por sus siglas en inglés) advirtió, en comunicado sobre una escalada en Irak, de la presencia de las Fuerzas Qods, el brazo terrorista de las guardias revolucionarias iraníes, y denunció que éstas no se trasladaron allí para luchar contra el Estado Islámico, conformado por sunitas, sino para consolidar el poder chiíta en el país árabe.

Irak está dividido entre chiítas y sunitas, algo que se profundizó luego de que los yihadistas ocuparan territorios iraquíes y sirios y autoproclamaran un califato islámico. Irán, por su parte, es chiíta.

De acuerdo con el NCRI, organización liderada por Maryam Rajavi, los milicianos de las Qods se unen a la lucha con el pretexto de combatir contra el Estado Islámico (ISIS), pero en verdad terminan constituyendo una “máquina de terrorismo” en la región.

De esta forma, el NCRI asegura que el número de Qods en Irak alcanza los 7.000 milicianos. La mayoría se encuentra en las provincias de Bagdad, Diyala y Salah ad Din, así como en las ciudades de Samarra, Karbala, Najaf, Khaneqain, Sa’adiyah and Jaloula.

Un importante número de comandantes y expertos de las guardias revolucionarias acompañan a las milicias terroristas en distintas áreas de Irak. Aviones del régimen han comenzado a trasladarse a Irak desde principios de noviembre.

El NCRI señala, además, que el régimen clerical iraní y los Qods han empezado una ocupación silenciosa en Irak hace 12 años, valiéndose de la cercanía con los primeros ministros chiítas, como el recientemente destituido Nouri al Maliki.

En febrero de este año, cuando Al Maliki seguía en el poder, un grupo de comandantes de las Fuerzas Qods que habían peleado en Siria se trasladó a Irak para entrenar y compartir su experiencia con las Fuerzas Armadas iraquíes. Durante este período, los Qods se fueron consolidando en el país y separándose en unidades especiales para el combate.

Según la resistencia iraní, en marzo fueron organizados cursos de entrenamiento terrorista de dos semanas en Irán para que luego fueran enviados a combatir a Irak, la misma modalidad usada dos años antes para llevar milicianos a Siria a defender el régimen de Bashar al Assad. También enviaron a hombres entrenados con el Hezbollah en el Líbano, así como armas y equipamiento.

Tras la desintegración del gobierno del ex primer ministro Al Maliki y de su Ejército, los Qods reforzaron su presencia en Irak. El NCRI asegura que en ese momento Irán movilizó a 2.000 milicianos. La cifra fue en aumento en los meses siguientes hasta llegar a los 7.000 actuales.

Con esa presencia, el objetivo ha pasado a ser consolidar el dominio chiíta de Irán en el país antes que contener el avance del ISIS. El NCRI denuncia que las Qods han estado agrediendo y atacando a la población sunita, obligándola incluso a migrar y sembrando así un terror similar al de los yihadistas.

Ya Amnistía Internacional había advertido algo similar: “El creciente poder de las milicias chiítas ha contribuido a deteriorar la seguridad. Las milicias chiítas atacan a civiles sunitas bajo el disfraz de combatir el terrorismo y en un intento de expulsar y castigar a los sunitas por la consolidación del ISIS (sunitas)”.