La delegación de la oposición siria presente en las negociaciones de paz en la capital kazaja Astana ha rechazado un plan en el que el régimen iraní tiene un papel en monitorear el cese al fuego en siria, reportó el lunes el diario británico The Guardian.
Mohammed Alloush, líder de la delegación opositora dijo en su discurso de apertura que la presencia de milicias patrocinadas por Irán junto a las tropas del gobierno sirio hace más difícil de lograr la paz y pidió que dejen el país, reportó el diario. De igual manera el dirigente pidió la liberación de prisioneros de las cárceles del gobierno diciendo que 13000 mujeres se encontraban tras las rejas arbitrariamente.
Alloush insistió en que el proceso político comenzaría con la salida del dictador sirio Bashar Assad, el régimen iraní y sus milicias.
La oposición siria cree que las milicias relacionadas al régimen iraní como el Hezbolá libanés están –junto al régimen de Assad- rompiendo sistemáticamente el cese al fuego acordado el 29 de diciembre de 2016. Los luchadores sirios creen que el régimen iraní, en tanto perpetradores de innumerables violaciones al cese al fuego, no pueden monitorear con credibilidad o garantizar el cese.
Alloush igualmente informó que los rebeldes están preparados para continuar la lucha si no se logra un acuerdo, y que mientras una solución política a la guerra civil era la salida preferida por los rebeldes, no es la única. “Vinimos acá a reforzar el cese al fuego como primera parte de este proceso”, dijo. “No procederemos a siguientes fases hasta que esto sea de hecho implementado en el terreno. Describió al gobierno sirio como una “entidad terrorista”.
El Consejo Nacional de la Resistencia de Irán reveló en diciembre de 2016 información detallada sobre el rol del régimen iraní y sus satélites en la matanza perpetrada en la ciudad de Alepo.