Mientras el Ejército sirio tiene menos de 50.000 hombres, Irán ha desplegado más de 70.000 efectivos en Siria, y paga salarios mensuales a más de 250.000 milicianos y agentes.
Irán ha gastado aproximadamente 100.000 millones de dólares en la guerra siria
Las operaciones y fuerzas militares iraníes en Siria son mayores de lo que se pensaba hasta ahora. Según el Instituto Gatestone, tal y como reportan los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), mientras el Ejército sirio tiene menos de 50.000 hombres, Irán ha desplegado más de 70.000 efectivos –iraníes y no iraníes– en Siria, y paga salarios mensuales a más de 250.000 milicianos y agentes.
Según un informe titulado “Cómo Irán alimenta la guerra de Siria”, publicado por el Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI), los mercenarios no iraníes se sitúan en torno a los 55.000; las milicias iraquíes agrupan a unos 20.000 hombres (de diez organizaciones); las afganas, a entre 15.000 y 20.000; la libanesa Hezbolá tiene entre 7.000 y 10.000, y el número de paquistaníes, palestinos y otros milicianos se mueve entre 5.000 y 7.000. Además, los propios CGRI aportan entre 8.000 y 10.000 hombres, y otros 5.000 o 6.000 el Ejército regular iraní.
Los máximos responsables de decidir en el conflicto sirio son el ayatolá Alí Jamenei, y los altos mandos de la Guardia Revolucionaria. Los llamados “líderes moderados” de Irán, incluidos el presidente –Hasán Ruhaní– y el ministro de Exteriores, Javad Zarif, también están a favor de la implicación en Siria en funciones militares, de asesoría, económicas y de inteligencia. Ruhaní proclamó repetidas veces su apoyo a Asad y prometió “mantenerse a su lado”.
Así, en diciembre de 2015, Jamenei ordenó a los CGRI que se mantuvieran firmes en la región de Alepo. Insistió en que, si se retiraban, podría darse un escenario similar al de la guerra entre Irán e Irak y el régimen acabaría siendo derrotado en Siria.
En consecuencia, en enero de 2016 los CGRI duplicaron el número de efectivos desplegados en Siria hasta los 60.000 y lanzaron una amplia serie de ataques en la región. Además, Irán también ha desempeñado un papel clave presionando a Rusia para que intensifique su participación militar en Siria proveyéndole refuerzos aéreos, con el fin de que los CGRI y sus aliados puedan ayudar al Ejército de Irán a lograr rápidas victorias territoriales.
Irán ha gastado aproximadamente 100.000 millones de dólares en la guerra siria. La rebaja de las sanciones concedida a Teherán como resultado del acuerdo nuclear ha contribuido notablemente a la capacidad de los líderes iraníes para continuar la guerra.
Por otro lado, el régimen de Teherán gasta mil millones de dólares al año en Siria únicamente en los sueldos de las fuerzas asociadas a los CGRI, que incluyen fuerzas militares, milicias y redes chiíes. De esta manera, Irán paga casi 1.500 dólares mensuales a los mercenarios iraquíes de los CGRI, enviados a Siria para un mes y medio, y aproximadamente entre 100 y 200 dólares a los sirios que combaten con la Defensa Nacional Siria.