Monday, October 7, 2024
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¿Es el “Spiegelgate” el peor escándalo de la prensa occidental?

¿Es el “Spiegelgate” el peor escándalo de la prensa occidental?

¿Y la campaña de desinformación de Irán?

 Las revelaciones sobre el engaño del periodista Claas Relotius –escritor en la prestigiosa revista alemana Der Spiegel- sorprendieron a los defensores de la prensa libre. Se ha hecho evidente que la mayoría de los 60 informes de Relotius, por los que ganó varios premios de periodismo, se basaron en mentiras. El Sindicato de Periodistas Alemanes DJU calificó el caso como “el mayor escándalo de fraude en el periodismo desde los diarios de Hitler” en 1983 y la CNN le retiró los premios que le había otorgado.

El embajador de EE.UU. en Alemania, Richard Grenell, dijo que “EE.UU. había sido víctima de sesgos institucionales en esta revista (…) varias de estas historias falsas se centraron en las políticas de EE.UU. y en ciertas partes del pueblo estadounidense”.

El Washington Post escribió que los artículos anti Trump de Der Spiegel habían circulado ampliamente en círculos liberales, mientras que el Washington Examiner escribió que “los editores de Der Spiegel querían creer los retratos oscuros y poco halagadores que pintó de Estados Unidos”.

La pregunta es, ¿fue esta realmente la única y la peor campaña de desprestigio? Seguramente no. El escándalo estalló en un momento en que una de las peores dictaduras del mundo, la teocracia totalitaria que gobierna a Irán, ha tenido durante años una influencia indebida y mentirosa en la prensa occidental, pero sigue existiendo un muro de silencio deliberado y mortal sobre esto. Cuando de vez en cuando se rompe, aquellos con intereses creados tratan de corregirlo para continuar sus negocios con los mulás.

Durante algún tiempo el régimen iraní ha logrado influenciar a algunos periodistas occidentales, cooptar a ciertos reporteros y organizar el reclutamiento de varios de sus agentes de inteligencia como periodistas. En el 2018 el sesgo de ciertos medios de comunicación -en particular The Guardian, The Independent, Channel 4 TV y Al Jazeera de Gran Bretaña, hostiles a la oposición iraní, en particular a la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI/MeK) y al Consejo Nacional de Resistencia de Irán (NCRI)- ha sido bastante descarado. En varios formatos, cada uno ha publicado y manipulado noticias sobre Irán en un contexto de acusaciones difamatorias contra la OMPI y el NCRI. Las fuentes y/o las pruebas no existen o son tan débiles que una investigación mínima las identificará como vinculadas a los servicios de seguridad del régimen iraní. La correspondencia remitida por la OMPI se ignora, y sus contraargumentos no se publican.

El engaño a los lectores de Der Spiegel presumiblemente alimentó el ego y el bolsillo de Claas Relotius. El reportero de The Guardian, Arron Reza Merat, engordó al brutal régimen medieval en Irán con su artículo de 6,800 palabras el 9 de 2018, lanzando a la OMPI acusaciones gravísimas que allanan el camino para crímenes y asesinatos.

Contrariamente a los informes de Relotius, que solo se desmoronaron bajo una extensa investigación y análisis por parte de Der Spiegel, las falsedades de los artículos de Reza Merat podrían haberse expuesto fácilmente a través de Internet o prestando una atención mínima a los documentos proporcionados por el portavoz de la OMPI. Muchos parlamentarios y personalidades inglesas criticaron el engaño en cartas al editor. Aparentemente, esta pieza no era más que una campaña sistemática de desprestigio; The Guardian había escrito artículos similares, aunque más limitados, (30 de junio, 2 de julio, 23 de julio, 26 de julio y 26 de octubre).

La fuente declarada de The Guardian para la mayoría de estas falsificaciones fue un grupo de mercenarios del Ministerio de Inteligencia y Seguridad (MOIS) del régimen iraní en Albania, que se presentan como ex miembros de la OMPI. Los documentos que prueban sus vínculos con la embajada iraní y el MOIS se han publicado muchas veces y se han enviado a The Guardian. Cuando la efectividad de cada uno de estos mercenarios se considera vencida, son transferidos de regreso a Irán.

Curiosamente, un mes después de que el artículo de Reza Merat fuera publicado por The Guardian, el embajador del régimen y el jefe de su estación de inteligencia en Albania fueron expulsados de este país por conspirar contra la OMPI. El 14 de diciembre, el Presidente de los Estados Unidos agradeció al Primer Ministro albanés por sus “esfuerzos constantes por hacer frente a Irán y contrarrestar sus actividades desestabilizadoras y los esfuerzos para silenciar disidentes en todo el mundo”.

El líder supremo, Ali Jamenei, ha reconocido el papel fundamental de la OMPI en el mantenimiento de los levantamientos populares que han inundado a Irán durante más de un año. Dijo el 12 de diciembre que los que están fuera del país quieren “ayudar a los diversos enemigos de Irán, la OMPI y grupos similares, a crear desacuerdos, guerras civiles y problemas (…) es posible que hayan creado una conmoción en 2018, pero están haciendo planes para el 2019.”

En tales circunstancias, los “periodistas amigos” que atacan a la OMPI con venenosos dardos son de gran valor para el régimen iraní. Se levanta una cortina de humo que protege las realidades de Irán. Algunos son ex patriotas que tienen historia con los servicios de seguridad y los medios de comunicación de Irán, que están totalmente controlados por el gobierno. Otros tienen intereses creados en la supervivencia del régimen.

Los documentos en sus enlaces están disponibles. Las expulsiones del embajador del régimen iraní y del jefe de la estación de inteligencia en Albania definitivamente provocaron señales de alerta, ignoradas intencionalmente. Si los editores de The Guardian y otros que han publicado noticias falsas dirigidas a la OMPI y al NCRI se interesaran en la imparcialidad periodística y la buena voluntad, deberían haber expulsado a los responsables y haberse disculpado.

Es hora de romper el silencio ante la influencia maligna del régimen iraní en la prensa occidental. A pesar de la vergüenza y el escándalo, Der Spiegel dio un paso al frente para defender la prensa libre y todo lo que representa. Los medios de comunicación responsables de difundir artículos sobre Irán basados en hechos distorsionados y fuentes deshonestas no parecen estar dispuestos a hacerlo. Es una vergüenza.

Alejo Vidal-Quadras

Presidente, Comité Internacional “In Search of Justice” (ISJ)

Ex vicepresidente del Parlamento Europeo (1999-2014)