La embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Samantha Power, criticó la situación de los derechos de la mujer en el régimen iraní.
La embajadora Powers dijo: “en Irán a las mujeres se les impide legalmente tomar posiciones en el gobierno, no hay leyes contra la violencia doméstica, el adulterio se culpa sólo con lapidación. Todo esto hace completamente inapropiado que Irán asuma un rol de liderazgo en el tema de los derechos y bienestar de la mujer en las Naciones Unidas”.
Powers también expresó una “extrema decepción” ante el hecho de que el régimen iraní se una al directorio de Mujeres – Naciones Unidas, institución creada en el 2010 para promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
La represión a mujeres y activistas iraníes ha empeorado bajo la presidencia de Hassan Rouhani dijo en marzo un investigador de Naciones Unidas.
A las mujeres se les priva de la mayoría de derechos y libertades públicos, como asistir a estadios o cantar. Son sistemáticamente excluidas de las actividades sociales y los mulás interfieren en cada aspecto de la vida diaria para reprimir aún más sus libertades.
Los fundamentalistas ven a la mujer como su amenaza más fuerte porque buscan y piden libertad e igualdad. Las peticiones de las mujeres y su determinación son el mayor peligro para los fundamentalistas.