La alternativa es un Irán democrático y no nuclear que llegará a través del pueblo iraní y su resistencia.
CNRI – El domingo 12 de abril del 2015, en un encuentro con la ocasión del cuarto aniversario de la masacre de residentes de Ashraf el 8 de abril del 2011, la Sra. Maryam Rajavi, presidenta electa de la Resistencia Iraní llamó a los Estados Unidos y a las Naciones Unidas -que se han comprometido por escrito a garantizar la seguridad y bienestar de los miembros del PMOI (MEK) en el Campo Liberty- a tomar medidas inmediatas para terminar el asedio inhumano contra Liberty y para garantizar la protección del campo.
En esta reunión en la sede del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán en Auvers-sur-Oise (Francia), donde participaron un grupo de representantes políticos franceses y simpatizantes de la Resistencia Iraní, la Sra. Rajavi dijo respecto al comunicado de Lausana: “Este es un paso atrás del régimen producto del miedo y de la presión, especialmente tras la creación de la coalición regional contra la ocupación de Yemen por parte de este régimen, pero una declaración de generalidades no vinculantes que no tiene ninguna firma ni el apoyo oficial de Khamenei -y ninguna garantía formal- nunca impedirá que el régimen adquiera la bomba y detenga sus engaños”. Advirtió también: “El régimen de Teherán quiere comprar tiempo. Continuar negociaciones con este fascismo religioso en una apuesta por apaciguarlo no ofrece ninguna seguridad a la región o al mundo ante la amenaza de la bomba nuclear. El régimen debe ser obligado a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Este ha sido y sigue siendo la única manera de impedir que los mulás adquieran la bomba”
También agregó: “Mientras el régimen clerical se hunde en crisis domésticas y externas, intenta cubrir sus debilidades y mostrarse como poderoso a través de sus agresiones en la región”.
La Sra. Rajavi declaró que los crímenes cometidos por los mulás en Irak con la ayuda de Maliki y en Siria con la ayuda de Assad llevaron al surgimiento del Estado Islámico y advirtió que aliarse con este régimen y sus milicias criminales en Irak solo beneficiará a esta organización terrorista. Uno no puede luchar contra un extremismo con la ayuda de otro. Los fundamentalismos chiítas y sunitas se refuerzan entre sí. En general, la respuesta ante el fundamentalismo islámico radica en el Islám puro, que promueve la democracia y la tolerancia. Este Islam es representado por la Organización de Mujahedines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK) en Irán.
Rajavi dijo: “La dictadura de los mulás de hecho se ha debilitado extremadamente. La crisis económica es profunda, el descontento social crece, la lucha de poder ha desintegrado a la estructura y las negociaciones nucleares han ahondado más la tiranía”.
Maryam Rajavi acentuó una vez más que el fin de la crisis nuclear y de la amenaza del fundamentalismo islámico solo llegará a través del derrocamiento del fascismo religioso que gobierna en Irán y que la alternativa a este régimen es un Irán democrático y no nuclear que llegará a través del pueblo iraní y su resistencia.