CNRI – El jueves 18 de septiembre las fuerzas iraquíes obstruyeron una vez más la entrada de un camión de combustible y gasolina al Campo Liberty y ordenaron su regerso de la entra del campo hacia el área del aeropuerto. Desde hace dos meses, a xzpensas del régimen iraní y tras una visita de Ali Shamkhani –Secretario del Consejo Supremo de Seguridad del régimen de los mullahs- y Qasem Soleimani, Comandante de las terroristas Fuerzas Quds, las fuerzas iraquíes han intensificado el asedio criminal e inhumano contra el Campo Liberty.
Los residentes del Campo Liberty necesitan al menos dos tanques de combustible (34000 litros) por día, pero en los últimos 37 días sólo se ha permitido el ingreso del 18% del combustible necesario. El Campo Liberty no está conectado a la red de servicio nacional y los servicios vitales como la iluminación, los sistemas de refrigeración, refinamiento de agua, la cocina y la descarga de aguas negras dependen completamente de la electricidad producida por los generadores del Campo.
Impedir la entrada de combustible en el calor de Irak es una tortura física y sicológica a los residentes y parte del plan del régimen iraní y su cohorte iraquí para atormentarlos hasta la muerte. Otra parte de este plan es el asedio médico contra el Campo Liberty que desde el 2009 ha llevado a la muerte a 21 residentes. La última víctima fue el miembro del PMOI Sr. Taghi Abbasian quien falleció en las primeras horas del día de hoy (jueves 18 de septiembre). En numerosas cartas al jefe de la oficina de derechos humanos de la Misión de Naciones Unidas en Irak, la víctima se había quejado de las obstrucciones del gobierno de Irak a su tratamiento médico, y a pesar de ello sus cartas no llevaron a ninguna acción efectiva.
Recordando los compromisos repetidos por escrito de Naciones Unidas y el gobierno de los Estados Unidos sobre el bienestar y la seguridad de los residentes del Campo Liberty, la Resistencia Iraní llama a tomar acción inmediata para revocar el bloqueo criminal contra el Campo Liberty y permitir el libre acceso de los residentes a bienes esenciales y servicios incluyendo combustible, comida etc. así como el libre acceso de los residentes a servicios médicos