– Entierro de los 52 mártires de Ashraf en un lugar desconocido en ausencia de Naciones Unidas y sus familiars por parte del gobierno de Irak.
– Maryam Rajavi recalcó que el objetivo de este entierro secreto es destruir la evidencia del crimen y salvar a los perpetuadores de responder ante la justicia. Llamó al Concejo de Seguridad de Naciones Unidas a referir el caso a la Corte Penal Internacional
CNRI – A pesar de 164 días de seguimiento por parte de representantes y abogados de los resdientes del Campo Liberty, defensores de derechos humanos y las familias de los 52 mártires de la masacre del Campo Ashraf para recibir los cuerpos de sus seres queridos, el Gobierno de Irak, en otro acto inhumano y criminal, enterró clandestinamente los cuerpos de las víctimas.
Representantes de los residentes habían tenido alguna información anteriormente sobre este entierro secreto, y cuando se le preguntó directamente sobre ello, un representante del gobierno iraquí confirmo el hecho en una reunión el 11 de febrero, pero no dio información sobre el lugar y el momento donde tuvo lugar.
La Sra. Maryam Rajavi, presidenta electa de la Resistencia Iraní declaró: “El entierro clandestino de los cuerpos de los mártires, a una hora y lugar no especificados, en ausencia de los miembros de sus familias, y en ausencia y sin el conocimiento del representante de Naciones Unidas quien inicialmente recibió los cuerpos de los mártires en el Campo Ashraf el 2 de septiembre, se da para destruir la evidencia y salvar a los perpetradores de un juicio y castigo por crímenes contra la humanidad. Esta es la prueba reina de la responsabilidad completa del gobierno iraquí en este crimen contra la humanidad ocurrido en el Campo Ashraf. Este acto inhumano nos recuerda la masacre de prisioneros políticos causada por la “fatwa” de Khomeini en 1988 y sus entierros secretos en fosas comunes.
La Sra. Rajavi declaró una vez más la necesidad de una investigación internacional independiente por parte de la Corte Penal Internacional sobre la masacre y la toma de rehenes en el Campo Ashraf y llamó a que el Concejo de Seguridad de Naciones Unidas refiera el caso a esta Corte.
Los cuerpos de los 52 mártires fueron entregados al Sr. Francesco Motta, jefe de la oficina de derechos humanos de la Misión de Naciones Unidas en Irak el 2 de septiembre del 2013, a petición del Sr. Gyorgy Busztin, Representante Especial del Secretario General en Irak.
En el acta firmada por el Sr. Motta de la entrega de los cuerpos de los mártires, está escrito: “Basado en el acuerdo entre el representante de los residentes de Ashraf y la Misión de Naciones Unidas en Irak, el 2 de septiembre del 2013 fueron entregados 52 cuerpos de mártires asesinados por disparos de bala en la masacre del 1ro de septiembre del 2013 en presencia del Sr. Francesco Motta jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la Misión de Naciones Unidas en Irak, para ser guardados en el Hospital Baquba hasta que un observador imparcial internacional se presente para realizar una autopsia”.
Las familias de los mártires de la masacre de Ashraf llenaron sus denuncias en el sistema judicial iraquí en octubre para la investigación de los perpetradores de esta masacre y para recibir los cuerpos de los mártires.
La Resistencia Iraní ha advertido repetidamente que “temiendo las consecuencias de un crimen contra la humanidad, y para lavarse las manos y pavimentar el camino para futuras atrocidades, Maliki está intentando destruir toda la evidencia” y señala que “la prioridad es conducir una investigación completa e independiente por parte de Naciones Unidas sobre la masacre del 1ro de septiembre en Ashraf, y referir el expediente a la Corte Penal Internacional