Maryam Rajavi urge la remisión del caso de los crímenes del régimen clerical al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
El fascismo religioso que gobierna Irán ha arrancado sin piedad el año nuevo con ejecuciones masivas.
Se han registrado la ejecución de al menos 57 prisioneros, la mayoría jóvenes desde el comienzo del 2017. 20 de las víctimas fueron ahorcadas el sábado 14 de enero en la prisión de Gohardasht, la prisión central de Karaj, la prisión Lakan de Rasht y la prisión Dizelabad de Kermanshah.
Cuatro internos fueron ejecutados en la prisión Vakilabad el 17 de enero de 2017 y otro más fue ahorcado en público en la ciudad de Miandoab. Otros dos pasaron a la horca en la prisión Dastgerd de Isfahán el 16 de enero.
El 15 de enero dos jóvenes, de 20 y 23 años fueron ahorcados en Kerman. Arman Bahrasmani, uno de ellos, tenía 16 años cuando fue arrestado. El mismo día otros dos internos fueron colgados en la prisión central de Qazvin. A su vez tres presos de Qazvin y uno de Hamedan sufrieron la pena capital el 12 de enero y uno de 21 años el 11 de enero en Sari.
La presidenta electa de la Resistencia Iraní Maryam Rajavi pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a otras autoridades internacionales relevantes condenar la ola de ejecuciones del régimen inhumano de los mulás y a enviar el caso de las flagrantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos del régimen al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La Sra. Rajavi agregó: “los crímenes del fascismo religioso que gobierna Irán, incluyendo la masacre de 30.000 prisioneros políticos en 1988 y la tortura contra prisioneros políticos y las ejecuciones masivas llevadas a cabo cada día en Irán son ejemplos de crímenes contra la humanidad, y los responsables por estos crímenes deben ser llevados ante la justicia. El silencio de la comunidad internacional y la falta de acción ante estos crímenes ha llevado a su continuación y al aniquilamiento de tantos prisioneros en las últimas dos décadas”.
La Sra. Rajavi pidió a la valiente juventud iraní llevar a cabo protestas contra las medidas represivas del régimen y contra las ejecuciones, y a apoyar las familias de las víctimas. Dijo: “ante tantas salvajadas medievales, el régimen clerical intenta impedir la revuelta del pueblo cansado del hambre y el desempleo, y la represión y la corrupción del represivo régimen. Estos crímenes sin embargo solo alentarán la furia social y el descontento y acelerarán a su vez la caída del régimen hasta su derrocamiento final”.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
17 de enero de 2017