CNRI – Como parte del creciente feudo entre facciones al interior del régimen iraní, tres días después de que el segundo vocal del parlamento del régimen Ali Motahari criticara a la línea dura de la Guardia Revolucionaria por el programa de misiles, el vocero de este Cuerpo lo atacó y dijo que personas como Mtahari deberían saber que serían humilladas frente al pueblo iraní.
El vocero de la Guardia, Ramazan Sharif dijo el lunes 16 de enero sin nombrar a Montaheri que: “un representante del parlamento de la República Islámica ha usado palabras desafortunadas y temerarias sobre las maniobras con misiles. Tales personas deberían saber que serán humilladas frente al pueblo iraní”.
En sus declaraciones el vocero de la Guardia Revolucionaria llamó a Motahari “elemento pro occidental de pobre espíritu” que no tiene un “conocimiento correcto” del ámbito securitario del país y que deliberada o inconscientemente “da eco a la voz del enemigo”.
El canal de Telegram de la Guardia Revolucionaria informó que la declaración de Ramazan Sharif era una respuesta a Ali Motahari.
El viernes el medio público Asr-e Iran (“Tarde iraní”) publicó una entrevista con Motahari en la que el segundo vocal parlamentario criticó a la línea dura de la facción rival.
Motahari había dicho: “el extremismo siempre es malo. Desde el principio de la revolución hasta hoy, cuando fuimos muy lejos, herimos a la revolución”.
“Prolongar la toma de la embajada estadounidense en Teherán, (cometer) asesinatos en serie y al tiempo cerrar diarios e impedir críticas, emitir pesadas sentencias a críticos políticos, provocar al enemigo a imponer sanciones económicas, intentar frenar la implementación del Acuerdo Nuclear disparando misiles y creando excusas de derechos humanos para el enemigo, llamando a cualquier crítico o manifestante sedicioso, todo eso ha herido nuestra revolución” agregó.
El segundo vocero del parlamento dijo igualmente: “estas no son medidas revolucionarias, son acciones de gente no muy brillante con deseos vanos y ambiciones de tomar el poder por cualquier medio posible”.
Desde el comienzo de la implementación del Acuerdo Nuclear la Guardia Revolucionaria ha llevado a cabo varias pruebas de misiles en violación a los términos de este acuerdo y de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha advertido al régimen sobre estos misiles capaces de transportar cabeceras nucleares.