Cortes del régimen iraní en la provincial del Golestán han sentenciado a 24 ciudadanos bahaíes a un total de 193 años de prisión.
Mohsen Qanbari, un juez de una así llamada “corte” en la ciudad de Gorgan, dijo que los 24 bahaíes habían sido condenados por “propaganda contra el sistema [régimen]”.
Estas personas fueron arrestadas por los órganos de inteligencia en las ciudades de Gorgan, Gonbad y Minoudasht en el 2012 y fueron posteriormente liberadas bajo fianza tras un interrogatorio.
De acuerdo al sistema judicial del régimen en Golestán, los convictos tienen 20 días desde el anuncio de su veredicto para apelarlo.
Los bahaíes enfrentan una persecución rutinaria en Irán bajo el régimen de los mulás. La discriminación contra ellos a nivel educativo, laboral e incluso para enterrar a sus muertos es constante.
El tratamiento de los bahaíes en Irán no ha cambiado desde que Hasán Rouhani se posesionó como presidente