CNRI – El 27 de noviembre de 2016 el diario estatal “Jomhoori” escribió en una editorial sobre “ética política” y expresó su preocupación sobre las diferencias existentes al interior del régimen iraní.
Ante este temor la editorial dice: “los desacuerdos existentes entre las autoridades y las diferentes posiciones son moneda común y son inevitables pero llevar las disputas al público y a los medios no es aceptable para nadie. Entre más se disputen las tres ramas del gobierno más inaceptable y peligrosa se vuelve la situación”.
El editor en jefe del diario señaló en todo de súplica: “pueden tener una reunión con el otro, resolver sus temas y expresarse sus diferencias. ¿Porqué llevarlo a los medios?”
Agrega: “el problemas es que la cabeza de un consejo de coordinación de una provincia va contra un diputado por tener un punto de vista diferente y dice ‘si yo fuera un juez pasaría una sentencia de muerte contra él’. No es aceptable que al parlamento de Irán iguale un diputado a un animal y le llamen simpatizante de ISIS o sionista”.
El artículo culmina: “debemos admitir que nuestra sociedad va en declive en términos de ética política y desafortunadamente no sólo las autoridades gubernamentales son irresponsables en su preservación sino que también juegan un rol en su deterioro”