CNRI – El domingo 27 de noviembre del 2016 el diario Etemad –afiliado al régimen- advirtió sobre un video que circula en redes sociales mostrando a una vendedora ambulante siendo golpeada en el rostro en Fooman al norte de Irán.
El diario Etemad escribe: “este incidente no es nada nuevo y hemos presenciado escenas así antes. Pero ahora con los teléfonos móviles, internet y las redes sociales estos eventos ganan tal publicidad que cualquier incidente puede ser difundido a niveles naciones e internacionales en muy corto tiempo, por lo tanto los funcionarios públicos no pueden atreverse a hacer lo que quieran. Incluso si desalojar a los vendedores ambulantes fuese una política correcta, esta manera de hacerlo no es la indicada pues las consecuencias sociales o políticas son inevitables.
No olvidemos que toda la historia de la Primavera Árabe empezó con el maltrato a un vendedor ambulante tunecino en la calle. Cualquier evento de esta clase puede tener graves consecuencias.
“El gobierno y la administración deben aceptar que en esta era de internet y redes sociales cada ciudadano es un periodista en potencia y que puede difundir palabras, imágenes y videos. Las políticas previas no se pueden practicar ya más. La difusión de cualquier imagen con acciones similares causa una considerable pérdida de confianza y cohesión social y tiene efectos destructivos para la sociedad”.