Un grupo grande de fuerzas represivas iraníes asaltaron el pabellón 350 de la famosa prisión Evin, golpeando salvajemente e insultando a un gran número de prisioneros. La excusa para este ataque fue inspeccionar el pabellón.
El pabellón 350 es el de los prisioneros políticos en la prisión Evin, incluyendo los acusados de cargos de relación con la Organización de Mohajedines del Pueblo de Iran (PMOI/MEK). Amnistía Internacional condenó el asalto en un llamado de Acción Urgente el viernes 17 de abril.
La BBC reportó que, de acuerdo a la voz de un testigo, a los prisioneros acusados de afiliación al PMOI se les “golpeó a muerte”.
De acuerdo a reportes al interior de Irán, incluyendo testigos directos, los asaltantes pertenecían a unidades de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC), las fuerzas anti-motines de la prisión de Evin y agentes de la seguridad e inteligencia del régimen (vestidos de civil). Algunos de los asaltantes portaban lentes y cubrían sus rostros. Los prisioneros fueron llevados a través de un túnel humano por donde eran golpeados mientras avanzaban.
Según la declaración emitida por los prisioneros políticos de la prisión de Gohardasht en Karaj (oeste de Teherán) más de 100 agentes fueron desplegados en el asalto al pabellón 350.
Los asaltantes se concentraron particularmente en los prisioneros acusados de afiliación al PMOI/MEK, quienes fueron golpeados más severamente, hiriendo a varios de ellos. Según estos reportes, las fuerzas de seguridad golpearon incluso a internos de avanzada edad.
De acuerdo a estas informaciones, un grupo de prisioneros acusados de afiliación al PMOI fueron trasladados a una ubicación diferente y su suerte sigue sin conocerse.
En este ataque un grupo de prisioneros resultaron gravemente heridos, incluyendo a Gholamreza Khossravi Savadjani, Assadollah Hadi, Jayad Fouladvand, Assadollah Assadi, Omid Behrouzi, Esmaeil Barzegarei y Emad Bahavar. El Sr. Assadollah Hadi quien había recientemente sufrido una cirugía a corazón abierto, se encuentra en situación crítica. Los verdugos encadenaron de pies u manos a sus camas a Omid Behrouzi y Esmaeil Barzegarei en la enfermería de Evin.