Un grupo de las represivas Fuerzas de Seguridad del Estado del régimen iraní, junto a autoridades penitenciarias, atacaron el domingo pasado una sección de la prisión de muheres de Shahr-e-ray -localizada en el área metropolitana del Gran Teherán- golpeando severamente a las prisioneras.
Alrededor de 240 prisioneras se encuentran en esta sección de 190 metros cuadrados de la prisión, incluyendo a Reyaneh Jabbari, una mujer indefensa sentenciada a muerte por el asesinato de un agente de la inteligencia del régimen que intentó atacarla.
Las fuerzas represivas cerraron el acceso al patio de la prisión y cortaron todas las líneas telefónicas.
Un verdugo a cargo de la prisión en las noches, Asghar Kolivand, atacó personalmente e hirió a las prisioneras usando un cinturón. Otras dos autoridades de la prisión, de nombres Mohammad Mohammdzadeh y Tatar, atacaron a las prisioneras usando sus bastones, pistolas eléctricas y cinturones.
La Resistencia Iraní realiza un llamado a todas las organizaciones internacionales y cuerpos de defensa de los derechos humanos, y en particular aquellos que protegen los derechos de las mujeres, a condenar este brutal ataque.
La Resistencia Iraní reitera que el vergonzoso silencio y la inacción por parte de los gobiernos occidentales ante el brutal ataque del 17 de abril por parte del régimen a los prisioneros políticos del Patio 350 de la prisión Evin de Teherán ha animado a las autoridades del régimen clerical en otras prisiones a llevar a cabo nuevos ataques.