El parlamento del régimen iraní aprobó la semana pasada una norma que legaliza la represión contra mujeres y jóvenes por parte de fuerzas paramilitares que patrullan los espacios públicos, particularmente las calles de Teherán bajo el pretexto de la “promoción de la virtud y la prevención del vicio”.
En una votación abrumadoramente mayoritaria, los así llamados parlamentarios garantizaron mayores poderes a los grupos que “promueven la virtud y previenen el vicio” en las calles.
La ley sitúa a estas unidades represoras bajo el mando del Basij –las unidades paramilitares controladas por la Guardia Revolucionaria- responsable de la violenta represión de cualquier forma de disidencia en el país.
Una sección de la nueva ley señala: “aquellos que actúen contra los controladores serán severamente castigados”.
Más aún, esta ley permite a los que apoyen este plan protestar en los edificios del gobierno contra mujeres que trabajen allí y no porten la vestimenta obligatoria.
La ley pasó en el parlamento del régimen con 156 votos a favor, 23 en contra y 8 abstenciones.
El mes pasado, el líder de la fuerza paramilitar “Ansar-e-Hezbollah”, había anunciado “amplio patrullaje especialmente en Teherán para promover la virtud y prevenir el vicio” y advirtió que las patrullas comenzarán su trabajo incluso sin aprobación oficial