CNRI – La madre de Reyhaneh Jabbari, ahorcada en octubre del 2014 por defenderse de un asalto por parte de un miembro de la inteligencia del régimen iraní, ha pedido luchar por la abolición de la pena capital en Irán.
En una carta publicada en cadenas de noticias la Sra. Sholeh Pahravan escribió: “Ya son dos años de altas y bajas desde que Reyhaneh fue ejecutada. Hoy en día odio incluso más la pena de muerte”.
“Hace dos años estaba totalmente enfocada en impedir la ejecución de Reyhaneh. Hoy sin embargo vivo con la esperanza de un Irán sin pena de muerte. No tengo miedo de nada al tomar este camino. Veo al demonio de la sentencia de muerte (el régimen iraní) bien en los ojos, esperando el momento correcto para darle el golpe final para que todas las horcas sean relegadas a los museos”.
Refiriéndose a los menores asesinados en Irán que mueren al jugar a ahorcarse tras ver ejecuciones públicas en las calles agregó: “en vez del ‘juego de las ejecuciones’ permitamos a nuestros niños jugar ‘el juego de la vida’”.
“Entiendo cada segundo que viven los sobrevivientes a la ejecución. Entiendo el significado de la responsabilidad y lo acepto conscientemente”.
Continúa: “no soporto ver a jóvenes, como a mis propios hijos, sufrir la pérdida de sus hermanos y hermanas ejecutados. No soporto ver las lágrimas derramadas por padres y madres por sus hijos ejecutados”.
Concluye: “No soporto ver a un ser humano colgando… y después a un cuerpo envuelto en una sábana siendo enviado a un cementerio. Grito con todo mi corazón: NO A LAS EJECUCIONES”.