Los prisioneros políticos en la prisión de Gohardasht en Karaj pidieron a sus conciudadanos declarar su solidaridad con el movimiento por la justicia y les pidieron ayuda en su levantamient contra los abusos y las injusticias de los déspotas religiosos que gobiernan Irán. Los prisioneros, que llevan 30 días en huelga de hambre, urgieron a todos los cuerpos y organizaciones internacionales de derechos humanos visitar a los prisioneros políticos para trabajar en asegurar sus derechos.
“Hemos sufrido casi cuatro décadas de represión, agresión y violación a nuestros derechos humanos” dicen los huelguistas es una declaración. Hasta ahora, nosotros y algunos de nuestros compañeros en prisión de más de 70 años vemos una clara violación a los derechos de los prisioneros de consciencia y políticos y vemos la tiranía de los oficiales, mandos judiciales, agentes de inteligencia y guardias de este régimen. Nosotros, los indefensos prisioneros, que hemos sufrido las peores actitudes de los agentes, sufrido torturas y traslados a confinamiento solitario, con resistencia y decisión hemos decidido empezar una huelga de hambre y estamos unidos en este reclamo legítimo”.
Los huelguistas en el pabellón 10 de la sección 4 de la prisión de Gohardasht expusieron a los criminales que conspiran contra la vida de los prisioneros políticos escribiendo: “los que han robado y asaltado nuestras mínimas posesiones, que hemos comprado de nuestro bolsillo, son agentes como el terrorista guardia Mohammad Mardani, presidente de la prisión Gohardasht de Karaj, conocido como Rajai Shahr; Ghobadi, el vicepresidente de la prisión; el Mayor Zolfali, comandante de la guardia represiva; Yusef Mardi, jefe de la unidad e inteligencia y Bagheri, director del departamento, así como Azimi su vicedirector del departamento de inteligencia de la Guardia Revolucionaria en prisión. Deben ser llevados ante la justicia por sus crímenes en cortes populares e internacionales junto a sus comandantes y facilitadores”.
El prisionero político Shahin Zoghi Tabar, en huelga de hambre, también enfatizó en una carta publicada recientemente: “yo, y los otros prisioneros políticos, continuaremos nuestra huelga de hambre hasta la última gota de nuestra sangre y hasta que nuestras demandas sean aceptadas. Futuras generaciones verán el régimen de los mulás como un ejemplo criminal en la historia. Un régimen que ha masacrado a miles de personas en los años ochenta, especialmente en 1988, y que por años ha tratado a sus prisioneros como esclavos, y continúa reprimiendo para poder sobrevivir”.
Los prisioneros políticos de Ardebil, en solidaridad con sus colegas de Gohardasht anunciaron una huelga de hambre de una semana. Ali Moezzi, prisionero político en la Gran Prisión de Teherán y Arash Sadeqi, prisionero en el pabellón 350 de Evin, también apoyaron en comunicados a los huelguistas.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
28 de agosto de 2017