En un discurso en la ceremonia ofrecida en honor a los miembros de la Guardia Revolucionaria muertos en Siria el brigadier y comandante general de este cuerpo Mohammad Ali Jaafari insistió una vez más en el masivo envío de fuerzas a Siria. Calificó la matanza de inocentes en Siria como una “defensa la santidad del líder y la revolución” y una “lucha armada de la revolución Islámica más allá de las fronteras de Irán”. “La lucha armada de la revolución Islámica más allá de las fronteras de Irán es una grande y divina bendición que no todos tendrán” dijo a las debilitadas fuerzas del régimen y “deberíamos considerar nuestro deber expandir este frente”. En cuanto a los batallones de mercenarios establecidos y enviados a Siria, dijo “una buena base se formó en Teherán, para expandir este frente y lo seguiremos haciendo en todo el país”.
En esta ceremonia Ghalibaf, el alcalde del régimen en Teherán y miembro del círculo cercano de Jamenei admitió el odio público y la protesta contra el gasto público y de los dineros de la municipalidad de Teherán en la guerra en Siria y dijo: “hace menos de una década había gente en las calles de Teherán cantando ‘no a Gaza, no al Líbano, mi vida es para Irán’… incluso en esos momentos los medios sugerían que no debíamos gastar nuestro dinero en otros lugares, que no debíamos estar peleando en otros frentes”. De igual manera calificó la guerra en Siria como “más difícil” que el conflicto de ocho años con Irak y señaló una vez más el apoyo total a la criminal agresión del régimen contra Siria (Tasnim, agencia de noticias de las terroristas Fuerzas Quds – 21 de octubre).
Ali Larijani, presidente del Majlis declaró antes que por su amor al “Ahl-e Beit” (exportación del terrorismo) Irán había creado un movimiento glorioso en el mundo y había ganado seguridad y poder. La seguridad es un tema estratégico para Irán y no secundario o menor. (Tasnim 3 de octubre)
Nategh Nouri, presidente de la oficina de inspección especial de Jamenei admitió también las protestas populares contra el involucramiento del régimen en Siria y dijo “Líbano, Siria y Palestina son nuestras inversiones. Cuando damos consejo y mártires en Siria es para que el enemigo no entre a nuestras fronteras. Algunos cuestionan por qué damos nuestros bienes a Siria, Líbano y Palestina” (Medios oficiales, 19 de septiembre).
Un experto político del régimen habló también sobre los impactos de la exportación del terrorismo y del fundamentalismo a la región: “vimos su función de persuasión y tal vez su poder de persuasión sea mayor que el de los misiles Shahab-3… en las condiciones más difíciles en que Damasco colapsaba y todo estaba a punto de terminar, sólo Irán estuvo allí” (medios estatales, 22 de octubre).
En sus reportes internos los comandantes de la Guardia Revolucionaria expresan su preocupación de que la guerra en Siria tome mucho tiempo y que tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos la situación se vuelva contra el régimen y Bashar Al Assad; por tanto necesitan obtener una mejor situación militar y estabilizar al tirano en el poder. Es por esta razón por la cual el régimen está en contra de cualquier tipo de cese al fuego en Alepo y anunciar cese al fuego es apenas una táctica de propaganda orientada a justificar la masacre de civiles. Debido al horror mundial frente a los crímenes del régimen en Siria, los líderes en Teherán intentan no acentuar el rol de la Guardia Revolucionaria allí.
Todas las indicaciones señalan que el régimen enfrenta un callejón sin salida en Siria. A pesar de enviar un gran número de miembros de la Guardia Revolucionaria y mercenarios a este país y de gastar miles de millones de dólares en bienes del empobrecido pueblo Iraní, y a pesar del alto número de comandantes de la Guardia Revolucionaria que han caído en esa guerra, no hay ningún prospecto de salida para el régimen en Siria.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
25 de octubre de 2016