Mahmoud Hakamian
La reciente inundación en Irán ha puesto de relieve cómo, en un esfuerzo por obtener ganancias a costa de las personas, el Régimen iraní explotó los recursos naturales y rebajó los estándares de seguridad para la infraestructura, lo que hizo que el desastre fuera aún más devastador.
Como de costumbre, los mulás no estaban dispuestos a asumir ninguna responsabilidad; en cambio, las facciones rivales se culpan mutuamente por sus crímenes pues temen ser derrocados por el pueblo iraní. Ahora las luchas internas ya han alcanzado niveles sin precedentes debido al aumento del aislamiento internacional y las sanciones económicas.
El primer portavoz adjunto del parlamento iraní, Masoud Pezeshkian, quien está cerca de la facción del presidente Hasán Rouhani, dijo que los problemas actuales del régimen son más grandes que durante la guerra entre Irán e Irak, destacando más sanciones y controversia sobre si aceptar las regulaciones del Finantial Action Task Force (FATF). Pero se negó a culpar a los mulás por las crisis, en su lugar acusando a “fuerzas extranjeras” de dañar al país.
Mientras que Hamid Mirmoiny, un analista técnico del mercado de valores iraní, dijo: “Dado que los funcionarios aún no han presentado un programa para el mercado, no debemos ser muy optimistas sobre sus condiciones para el año nuevo persa”.
El experto político iraní Mehdi Motaharnia, quien también está cerca de la facción de Rouhani, dijo que este año será importante para el Régimen y que los problemas que enfrenta Irán podrían “bloquear el camino del gobierno” y Pedram Soltani, ex vicepresidente de la Cámara de Comercio de Irán, dijo que esto podría resultar en la caída de la economía. Incluso el sitio web de la diplomacia iraní rechaza las ideas de que Europa siga ayudando a Irán e hizo amenazas ocultas contra la seguridad del continente.
En general, está claro que los mulás saben que se enfrentan a problemas importantes y que Europa ya no es su salvación.
El Régimen sabe que debe someterse a los estándares de transparencia del FATF para obtener asistencia de Europa, pero los mulás no están dispuestos a hacerlo. Ven públicamente el vehículo de propósito especial de Europa para facilitar el comercio con Irán como un programa de petróleo por alimentos del que no desean ser parte. En privado, temen que esto exponga su patrocinio de entidades terroristas.
Es por eso que el líder supremo Alí Jamenei usó su discurso de Año Nuevo para condenar a Occidente y pedirle a Irán que lo abandone.
Dijo: “debemos renunciar a la ayuda y la compañía de Occidente por completo. No debemos esperar nada de ellos. Occidente ha demostrado que no puedes esperar su ayuda. Puedes esperar la conspiración de ellos, pero no puedes depender de ellos en absoluto. En este reciente número, el [acuerdo nuclear], ¿qué se suponía que debían hacer los europeos? Además de no tomar una posición frente a los EEUU, mientras nos reiteraban continuamente que no abandonáramos el [acuerdo nuclear], prácticamente lo dejaron. Este canal financiero que recientemente se dice continuamente que han creado un canal financiero, esto es más como una broma. Una broma amarga por cierto. En nuestro última negociación internacional, los europeos nos han vuelto a apuñalear una vez más, nos han engañado, no puedes esperar nada de ellos”.
Por supuesto, esto no tiene en cuenta que Irán ha admitido públicamente haber hecho trampa en el acuerdo nuclear y, por lo tanto, Occidente está en su derecho de castigar al régimen por ello.