Mahmoud Hakamian
Los funcionarios del régimen iraní están aterrorizados de que la economía en crisis y el auge de la Resistencia iraní causen una revuelta en el pueblo, lo que significaría el final del régimen de los mulás, según un análisis realizado por la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI/MEK).
La OMPI ha analizado los comentarios recientes de los funcionarios del régimen iraní en los medios estatales y descubrió que gran parte de estos comentarios se centran en advertencias sobre el futuro del régimen. Los términos “enemigo”, “desconfianza”, “tiempos peligrosos”, “condiciones actuales” son usadas frecuentemente como advertencia.
Incluso el Ministro de Tecnología de la Información y las Comunicaciones del régimen iraní, Mohammad Javad Azari Jahromi, no ha podido ocultar sus preocupaciones, a pesar de su experiencia en el aparato de inteligencia del régimen.
En una entrevista televisiva del 12 de octubre, dijo: “Lo que será aún más transparente en estos días es la brecha social entre las distintas clases. Nos enfrentamos a la realidad de que existe una brecha de confianza, ya que las personas saben que los funcionarios no cumplirán sus promesas. No deberíamos negar esto. ¿Por qué deberíamos? La razón es que ven que nuestras acciones difieren de nuestras palabras, y esto se ve en diferentes campos”.
Mientras que Hossein Raghfar, un experto en economía que trabaja para el régimen iraní, advirtió que la actual crisis económica que afecta a Irán, causada por décadas de mala gestión y corrupción por parte de los mulás, pero impulsada por las sanciones de EEUU, provocará una gran escasez de alimentos, más protestas y una revuelta contra el régimen.
Él dijo: “Los que viven de subsidios, no tienen nada. Tendremos disturbios. Estos disturbios se deben a la inseguridad económica. Trabajadores a los que no se les ha pagado, ¿cómo se supone que deben mantenerse? esto lleva a disturbios. Todos estas crisis están tomando forma”.
Raghfar también advirtió que el pueblo iraní sufriría enormemente y que esto podría manifestarse en problemas de salud mental como depresión, pero también podría conducir a un aumento de la tasa de delitos menores (es decir, el robo) de personas que sufren inseguridad económica. Dijo: “Un trabajador que no recibe un pago no tiene más remedio que rebelarse”.
Raghfar también expresó temor de que los iraníes talentosos que podrían resolver las crisis del régimen iraní estén huyendo del régimen, lo que significa que los mejores y los más inteligentes no pueden ayudar a solucionar los problemas del país.
Continuó: “Habrá otros problemas, como la fuga de cerebros del país. Otras personas sufrirán daños psicológicos, como depresión. Este es otro tipo de crisis en sí misma. Y otra crisis más será el aumento de los crímenes”.
También estimó que la tasa de inflación de Irán, actualmente en un masivo 50%, podría aumentar a 80-90% en marzo, cuando finalice el año calendario iraní, y que el régimen no durará mucho en esas condiciones.