La Sra. Maryam Rajavi, presidenta del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán dijo el miércoles al congreso de los Estados Unidos que “en ausencia de una política firme ante el régimen en Teherán, habrán consecuencias destructivas”. “Para contrarrestar a los fundamentalistas islámicos, se debe fortalecer un Islam democrático y tolerante” explicó
Maryam Rajavi habló ante el subcomité de asuntos exteriores de la Cámara de Representantes sobre terrorismo, no-proliferación y comercio a través de una videoconferencia el miércoles.
Rajavi se refirió al régimen iraní como el “epicentro del fundamentalismo” en Oriente Medio y dijo a los representantes que “podemos y debemos vencer al fundamentalismo Islámico, sea chiíta o sunita”.
Maryam Rajavi propuso varios pasos prácticos para que los gobiernos occidentales caminen hacia este objetivo, uno de los cuales era “reconocer las aspiraciones del pueblo iraní de derrocar a los mulás”.
Dijo en la audiencia: “hoy el fundamentalismo y el extremismo islámico, bajo el nombre de Estado Islámico o grupos paramilitares chiítas, ha lanzado un feroz ataque contra los países de la región y más allá contra Estados Unidos y Europa”.
“El fundamentalismo Islámico nació como amenaza a la paz y la seguridad cuando Khomeini robó el liderazgo de una revolución popular en 1979 y estableció una dictadura religiosa”, agregó.
La líder de oposición iraní también dijo: “por 36 años hemos resistido una tiranía religiosa y peleado por democracia en Irán. El régimen iraní ha funcionado como fuente principal de este ominoso fenómeno en la región y el mundo. El principal objetivo de los fundamentalistas islámicos, incluyendo EI, es establecer un Califato Islámico e implantar la ley Sharia”.
El fundamentalismo Islámico “no reconoce fronteras” dijo. “La agresividad y la violencia son dos características de los extremismos sunitas y chiítas. Como tal, buscar moderados entre ellos es una ilusión”.
Rajavi dijo que su movimiento había advertido que los mulás buscaban adquirir armas nucleares para exportar el fundamentalismo y garantizar su propia existencia, pero muy poco o nada se había hecho para prevenirlo.
“Desafortunadamente el fracaso en detener la intromisión del régimen iraní en el Irak tras el 2003 permitió que gradualmente ocupara este país, llevando la ampliación sin precedentes del fundamentalismo. De manera similar, los crímenes cometidos por las Fuerzas Quds y Bashar al Assad en Siria y la masacre y exclusión de los sunitas en Irak por parte de Maliki, juntos con el silencio occidental, fortalecieron al Estado Islámico”, señaló.
Rajavi enfatizó en el hecho de que el régimen de los mulás no es parte de ninguna solución a las crisis actuales, es de hecho el corazón del problema.
“El pueblo de Irán llama al régimen de los mulás ‘Padrino del Estado Islámico’ y otros grupos fundamentalistas. La solución última a este problema es el cambio de régimen por parte del pueblo iraní y su resistencia”, dijo.
“Este régimen es extremadamente frágil y vulnerable. Como se hizo evidente en el levantamiento del 2009, la inmensa mayoría del pueblo iraní pide cambio de régimen. Sus demostraciones de fuerza son vacías y son resultado de la débil política occidental”.
“Debido al importante rol de la Organización de Mojahedines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK) como movimiento democrático musulmán, la resistencia iraní se ha establecido como la antítesis al fundamentalismo Islámico”.
Rajavi describió los pasos necesarios para vencer al fundamentalismo Islámico:
1- Expulsar a las Fuerzas Quds de Irak y terminar con la influencia del régimen iraní en ese país.
2- Permitir la participación completa de los sunitas en el reparto del poder y armar a sus tribus para proveer seguridad a sus comunidades.
3- Asistir a la oposición moderada siria, terminar con el régimen de Assad y establecer una democracia en ese país.
4- Reconocer las aspiraciones del pueblo iraní de derrocar a los mulás y terminar con la inacción frente a las grandes violaciones a los derechos humanos en Irán.
5- Proveer protección y defender los derechos de los miembros de la oposición organizada de Irán -el MEK- residente en el Campo Liberty en Irak.
6- Empoderar al Islam verdadero, democrático y tolerante para contrarrestar las interpretaciones fundamentalistas de la religión y
7- Bloquear todos los caminos del régimen iraní hacia la consecución de armas nucleares.