“El terrible historial de derechos humanos del régimen debe ser referido al Consejo de Seguridad”
La Sra. Maryam Rajavi, presidenta electa de la Resistencia Iraní, saludó la adopción por parte del tercer comité de la Asamblea General de Naciones Unidas de la 61º resolución censurando la flagrante y sistemática violación a los derechos humanos en Irán. “Esta resolución no deja ninguna duda de que el terrible expediente de derechos humanos del régimen clerical debe ser referido al Consejo de Seguridad para que se adopten medidas vinculantes y punitivas para que los responsables de 120.000 ejecuciones políticas enfrenten a la justicia” dijo.
La Sra. Rajavi agregó “aunque esta resolución no incluye todos los aspectos de las atrocidades y crímenes de la teocracia en el poder, hace palpable y claro que este régimen ha pisoteado todos los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Más aún, la resolución señala que los mullahs violan también la Convención para los Derechos de los Niños, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el derecho internacional.
La presidenta electa de la Resistencia Iraní señaló: “la tendencia hacia el deterioro de la situación de derechos humanos en Irán –como el aumento sin precedentes de las ejecuciones, la ola de ataques con ácido organizados estatalmente contra las mujeres iraníes, la continuación de la represión de minorías étnicas y religiosas, blogueros, reporteros y activistas- demuestra el temor del régimen del creciente descontento popular.
Estas atrocidades cuya naturaleza sistemática y deliberada se han señalado una y otra vez en resoluciones de Naciones Unidas, convierten en ilegítima cualquier relación política, diplomática o comercial con el régimen en el poder en Irán. El apaciguamiento y las concesiones ante este régimen, escribir cartas a su criminal Líder Supremo, asociarlo en la lucha contra el EI en Irak o permanecer en silencio ante el rol del régimen y sus milicias terroristas afiliadas en las masacres de los pueblos iraquíes y sirios, solo lo envalentonan e intensifican sus atrocidades.
Este grado de indiferencia ante la brutalidad de los mullahs y su política de represión marca la conciencia de la humanidad. El silencio de los gobiernos occidentales ante crímenes horrendos que este régimen ha perpetrado contra el pueblo iraní es la raíz original de la expansión del terrorismo, fundamentalismo y belicismo de este régimen a través de la región y que pone en peligro la paz y la seguridad mundial.
“Por lo tanto enfatizamos en que las negociaciones nucleares no deberían ser un pretexto para cerrar los ojos ante las flagrantes violaciones a los derechos humanos en Irán,” enfatizó la Sra. Rajavi.
La Sra. Rajavi también señaló que el énfasis de la resolución en la inutilidad de las repetidas peticiones de los Relatores de Naciones Unidas para visitar Irán durante los últimos nueve años. Dijo que incluso si Irán aceptase la visita a algunas de sus instalaciones nucleares, nunca abrirá las puertas a sus cámaras de tortura porque el mundo vería que lo que ocurre tras las paredes de las prisiones es cien veces peor que lo que está haciendo el Estado Islámico.
Por tanto, restaurar los derechos humanos en Irán solo es posible a través del derrocamiento del fascismo religioso en el poder en Irán y el establecimiento de una democracia.