Discurso de la Sra. Maryam Rajavi, presidenta electa del CNRI en el Parlamento Europeo con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos – 10 de diciembre de 2014
Sr. Presidente,
Honorables representantes,
Queridos amigos,
Estoy encantada de estar aquí hoy con ustedes.
Agradezco al Comité de Amigos de un Irán Libre en el Parlamento Europeo por organizar esta conferencia.
El 10 de diciembre, 66º aniversario de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, quiero rendir homenaje a los héroes y heroinas que hicieron el mayor de los sacrificios en la campaña por salvaguardar este ideal.
Es irónico y perturbador que en el Día de los Derechos Humanos, Irán ha sido cubierto de sangre una vez más. Sólo en las dos últimas semanas, los mullahs han ejecutado otras 50 personas.
En la prisión de Orumieh, docenas de víctimas torturadas están en su veinteavo día de huelga de hambre.
Cientos están a la espera de su ejecución.
A docenas de prisioneros políticos enfermos se les niega el acceso a medicinas y tratamiento médico y están básicamente siendo asesinados gradualmente.
En vista de esta situación, quisiera plantear a los gobiernos de la Unión Europea una simple pregunta: ¿Cómo pueden ser consideradas legítimas las sostenidas relaciones con este régimen bárbaro? ¿Ha cambiado algo con Rouhani? El Secretario General de Naciones Unidas y el Relator Especial para la situación de los derechos humanos en Irán dicen que NO. Nada ha cambiado…
La realidad es mucho peor. Los derechos humanos en Irán son inexistentes. Este régimen ha erigido sus pilares en la sangre de 120.000 prisioneros políticos ejecutados. Treinta mil de ellos ejecutados en 1988 en el lapso de unos pocos meses basados en un fatwa de Khomeini.
La constitución de los mullahs, su código penal, civil y las leyes adoptadas por su parlamento se basan enteramente en la violación a los derechos humanos. Miremos los eventos del año pasado:
· En Abril, las fuerzas de seguridad del régimen lanzaron un sangriento ataque en la prisión Evin, donde son retenidos prisioneros políticos.
· En octubre, las autoridades organizaron una ola de ataques con ácidos contra mujeres en Isfahan y otras ciudades bajo el pretexto de combatir el velado incorrecto. Doctores han afirmado que algunas de estas víctimas deberán pasar por hasta 50 cirugías.
· En noviembre, milicias Bassij acuchillaron e hirieron un grupo de mujeres en Jahrom
Estos ataques fueron coordinados tras discursos y órdenes dadas desde las autoridades del régimen y representantes de Khamenei.
Nuevas leyes ratificadas por el parlamento del régimen indemnizan a los que llevan a cabo tales ataques.
Desde que Rouhani es presidente, al menos 1.200 personas han sido ejecutadas, incluyendo al menos 8 menores infractores.
Al mismo tiempo, la represión de minorías étnicas como los árabes, baluchis y kurdos, así como los arrestos a sunitas, dervishes, cristianos y baha’is se han intensificado.
Sin embargo, los defensores de Rouhani en occidente lo celebran como “moderado”.
El número de ejecuciones durante el primer año de la presidencia de Rouhani no ha tenido precedente en los últimos 25 años. En este lapso de tiempo, no habíamos nunca visto tantos miembros de la oposición masacrados o tomados como rehenes. Vemos también a muchas mujeres iraníes ser blanco de los criminales.
El 19 de abril Rouhani dijo: “Cuando alguien es sentenciado a muerte, es o bien de conformidad con la voluntad de Dios o basado en las leyes aprobadas por el parlamento. Nosotros simplemente las implementamos”.
En octubre, Reyhaneh Jabbari -de 26 años- fue ahorcada tras pasar siete años en la prisión imputada por defenderse a si misma de una violación. A pesar de la amplia oposición en Irán, y llamados de organizaciones de derechos humanos por su liberación, el gobierno de Rouhani procedió activamente a su ejecución a través de su ministerio de inteligencia.
Así pues, este es el significado de moderación para Rouhani, una noción que algunos gobiernos occidentales defienden para justificar sus relaciones ilegítimas con el régimen clerical.
Este régimen no tiene ni la más mínima capacidad de reformarse a sí mismo.
Los gobiernos occidentales han sacrificado a los derechos humanos para mejorar sus relaciones con la dictadura religiosa.
Observermos los amargos resultados de las visitas de las delegaciones europeas a Teherán el año pasado.
Los mullahs usaron cada una de ellas para incrementar el ritmo de ejecuciones.
Queridos amigos,
Las negociaciones nucleares con los mullahs durante el año pasado han continuado a la par del aumento en el número de ejecuciones en Irán.
Para evitar poner en riesgo los diálogos, Europa y los Estados Unidos no sólo han permanecido en silencio ante la tragedia de derechos humanos que sucede en Irán, sino que también ofrecieron más concesiones injustificadas al régimen.
A pesar de todo esto, las negociaciones fracasaron, sometiendo al mundo al temor de un régimen bárbaro fundamentalista intentando desarrollar una bomba atómica.
Pero para el régimen, la extensión de las negociaciones nucleares fue una gran derrota y el signo de la llegada a un callejón sin salida.
Este régimen es incapaz de aceptar un acuerdo que garantice el abandono de la búsqueda de desarrollo de armas nucleares. Ha llegado a un callejón sin salida.
Busca el levantamiento de las sanciones internacionales mientras a su vez teme las consecuencias de abandonar su estrategia de supervivencia.
Además de esto, la teocracia está consumida por una atroz lucha por el poder en su cima.
Más importante, la sociedad iraní está profundamente disgustada y en el límite de un nuevo levantamiento.
Hace tres días, en la celebración del Día del Estudiante (7 de diciembre) en Irán, a pesar de severas medidas de seguridad impuestas por las brutales fuerzas de los mullahs, manifestantes estudiantiles en varias universidades desafiaron a la dictadura en el poder cantando: “los prisioneros políticos deben ser liberados”.
Por tanto es ahora el momento de intensificar la presión contra el régimen. Los mullahs aceptaron negociar como resultado de la presión creciente. Pero se niegan a firmar un acuerdo cuando han obtenido concesiones.
La única opción es aplicar mayor presión e instituir mayores sanciones.
El líder de la Resistencia iraní, Massoud Rajavi, habló una vez de esto al decir: “a través del uranio enriquecido los mullahs quieren cubrir la inherente debilidad de un régimen que ha llegado a su fin. Pero, antes que obtener la así llamada energía nuclear, no es el derecho inalineable del pueblo iraní obtener libertad, soberanía, trabajo, alimentos y abrigo?”
Hoy en día, los crímenes cometidos por fuerzas fundamentalistas en Siria e Irak han enardecido a la comunidad global.
Los gobiernos occidentales han formado una coalición internacional para confrontarlos. Pero ¿por qué no se han sido firmes contra el régimen iraní, que es el padrino del EI?
¿No ha cometido este régimen mayores atrocidades en los últimos 35 años?
¿Cómo pueden justificar los gobiernos europeos su silencio ante la represión del régimen?
Más lamentable es el hecho de que el lobby exterior del régimen ha logrado promover la colaboración con Teherán en la lucha contra el EI.
Esta no es una solución, es una receta para el desastre.
Honorables representantes,
En el Día Internacional de los Derechos Humanos quiero llamar la atención también al Parlamento Europeo sobre el asedio continuado contra los disidentes iraníes en el Campo Liberty en Irak.
Más que contra cualquier otro objetivo, los mullahs han utilizado su maquinaria de represión y terror contra el movimiento de resistencia.
El 1ro de septiembre del 2013, fuerzas de Maliki llevaron a cabo una masacre en el Campo Ashraf a expensas de Khamenei.
A 52 residentes les dispararon en la cabeza con sus manos atadas a sus espaldas, y siete -incluyendo seis mujeres- fueron tomados como rehenes.
El 26 de diciembre del 2013, el Campo Liberty fue atacado por misiles por cuarta vez en un año.
El gobierno iraquí ha impuesto un asedio contra los residentes de Ashraf y Liberty durante los últimos seis años.
Han impuesto una prohibición al tránsito y las visitas incluso de los abogados de los residentes.
Han también impuesto un inhumano bloqueo médico, que hasta ahora ha llevado a la muerte de 22 residentes.
Recientemente, a expensas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, las fuerzas iraquíes una vez más comenzaron la tortura psicológica contra los residentes utilizando poderosos altavoces.
Los mismos métodos de tortura fueron usados contra los residentes en 2011 y 2012 usando 320 altavoces instalados a las afueras del Campo Ashraf.
Por tanto, urjo a la UE a pedir al gobierno iraquí que respete los derechos de los residentes del Campo Liberty y cambie su política, y adpote una firme posición contra la teocracia brutal que gobierna Irán.
Con nuevos funcionarios al timón de la Union Europea, la Comisión Europea y la oficina de Asuntos Exteriores, hay la esperanza de que se pueda llevar a cabo una nueva iniciativa para defender los derechos humanos en Irán.
Esta nueva aproximación debe incluir las siguientes medidas.
· Todo vínculo político o comercial con Irán debe ser condicionado a una mejora en la situación de derechos humanos, particularmente en detener las ejecuciones y la tortura.
· Los responsables de estos crimenes, es decir los líderes del régimen, deben enfrentar a la justicia.
· El régimen iraní debe ser obligado a implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, detener el enriquecimiento de uranio y aceptar las visitas internacionales a todas las instalaciones y centros sospechosos, y
· El asedio contra el Campo Liberty, y especialmente el bloqueo médico, deben ser levantados, y el tema de Liberty debe ser enviado a instituciones que no tengan ningún vínculo con el régimen iraní.
El cumplimiento de estas peticiones no sólo beneficiaría al pueblo de Irán y a la región, sino que también sería crucial para la paz y seguridad global.
El PMOI/MEK y la Resistencia Iraní son la única solución y alternativa al terrorismo y al fundamentalismo tanto en Teherán como en la región.
Grupos terroristas como Hezbollah y el EI son subproductos del fundamentalismo que emana de Teherán. La Resistencia iraní busca la separación de religón y estado, igualdad de género, libertad y democracia para el pueblo iraní y los pueblos de la región.