La Resistencia Iraní hace un llamado a todos los organismos internacionales de derechos humanos para tomar medidas urgentes y efectivas con el objetivo de salvar las vidas de 27 prisioneros políticos kurdos en huelga de hambre desde el pasado mes en la prisión central de Orumiyeh.
La Resistencia Iraní llama al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y al Relator Especial de Naciones Unidas para la situación de Derechos Humanos en Irán a evaluar las peticiones de los prisioneros al igual que las condiciones de ocho de ellos, deterioradas tras 25 días de huelga de hambre.
Los prisioneros políticos kurdos, actualmente recluidos en el pabellón 12 de la prisión central de Orumiyeh, comenzaron una huelga de hambre el 20 de noviembre en protesta por los intentos de la inteligencia de los mullahs de disolver el pabellón dedicado a los prisioneros políticos.Con este objetivo en mente las autoridades de la prisión han llevado a cabo medidas como transferir convictos por otros crímenes a este pabellón, y transferir a los prisioneros políticos a otras partes del penal.
Las autoridades también han impuesto presiones adicionales a los prisioneros y sus familias.
El Sr. Masoud Shams-nejad, abogado defensor de los prisioneros políticos que han sido sentenciados a muerte, comenzó a su vez una huelga de hambre el 10 de diciembre en protesta por haber sido retenido en instalaciones asignadas a los trabajadores.
En vez de examinar las condiciones de los prisioneros, agentes de inteligencia del régimen indagaron a cuatro de los huelguistas y les amenazaron de muerte.
Los agentes de inteligencia les han dicho que “sus vidas están en manos del Ministerio de Inteligencia y Seguridad y no de organizaciones de derechos humanos o de Ahmed Shaheed [Relator Especial de Naciones Unidas para la situación de derechos humanos en Irán]. Nadie puede hacer nada por ustedes; están en Irán, que está gobernado por la República Islámica”.
Los torturadores han amenazado varias veces a los prisioneros huelguistas diciendo que de continuar con su protesta, serán ejecutados. También les han imputado nuevos cargos a todos y se emitirán contra ellos nuevas sentencias. También, se planea transferir más convictos ordinarios a su pabellón.
El 29 de noviembre, la Unidad de Guardia Especial de la prisión atacó a los huelguistas con bastones, teasers y gas pimienta, hiriendolos, insultandolos y humillandolos.