CNRI – El regimen iraní ahorcó seis prisioneros la semana pasada tras una breve pausa en las ejecuciones previo a la farsa de elecciones presidenciales.
Los condenados fueron ejecutados en público y en prisiones el pasado 29 de junio con la clara intención de provocar miedo.
Un prisionero, llamado Hossein Tokan acusado de tráfico de drogas fue colgado en la Plaza Salman Farsi en la ciudad de Ahvaz. Un segundo prisionero de quien se desconoce el nombre, acusado de amenazar las fuerzas de seguridad, también fue ahorcado en público.
Otros tres: el ciudadano afgano Aref Nourzehi de 37 años, Shir Mohammad Kashani de 30 y Qorban Ali Souri de 55 –quien había estado en prisión por 13 años- fueron llevados a confinamiento solitario y les cortaron todo contacto con sus familias tras lo cual fueron colgados en la Prisión Central de Zahedan.
El sexto prisionero, solo identificado por sus iniciales A.S. fue ahorcado en la prisión de Gachsaran, en el occidente de Irán.