El partido amistoso en Estocolmo entre Suecia e Irán el martes fue una oportunidad para la comunidad iraní en Suecia de retar la legitimidad del régimen iraní.
Zlatan Ibrahimovic anotó para Suecia en la victoria de su equipo contra Irán (3-1) en un marco caracterizado por la presencia de iraníes y suecos hostiles al régimen iraní.
Muchos manifestantes protestaron al exterior del Friends Arena en Sola antes del partido. Los cantos iban sobre todo contra la opresión de las mujeres y el alto número de ejecuciones de prisioneros políticos.
Según AFP el partido entre Suecia e Irán se jugó en una atmósfera jovial y política donde los miembros de la comunidad iraní en Suecia protestaban por el derecho de las mujeres a asistir a los estadios, y ondeaban la bandera de Irán previa a la Revolución Islámica.
Los manifestantes enarbolaron banderas verde, blanca y rojas sin el símbolo del régimen clerical, que fue reemplazado por un león y el sol, símbolos de Irán, lo que se considera como la bandera nacional por parte de la mayoría de disidentes iraníes. Los manifestantes expresaron su oposición al régimen.
Uno de los manifestantes dijo a la televisión sueca: “nos reunimos acá para mostrar nuestra oposición a la represión en Irán y para mostrar que los iraníes alrededor del mundo condenamos las violaciones a los derechos humanos en Irán”.
Svenska Dagbladet reportó que se vieron grandes protestas al exterior del estadio de la ciudad de Estocolmo en donde se escuchó el canto: “abajo con el régimen terrorista en Irán”.
La agencia de noticias sueca reportó que una de las críticas contra el régimen iraní apuntaba a las ejecuciones de prisioneros políticos llevadas a cabo en Irán, entre ellas el ex capital del equipo nacional de futbol Habib Khabiri,
Habib Khabiri fue una naciente estrella iraní, convocado al equipo nacional con tan solo 20 años. Habib marcó un dramático gol desde 40 yardas en un partido de calificación en diciembre de 1977 contra Kuwait según Hassan Nayeb-Agha, miembro del CNRI, quien jugó para el equipo nacional de Irán en la Copa Mundial de Argentina 1978.
Tras la revolución en 1979 se convirtió en el capitán del equipo nacional en 1980. En 1983 fue arrestado por el régimen clerical por apoyar a la Organización de Mojahedines del Pueblo de Irán (PMOI/MEK), el principal movimiento de resistencia iraní.
Habib fue ejecutado junto a otros 40 disidentes en julio de 1984. Tenía sólo 29 años y fue torturado antes de su ejecución. Nunca hubo un registro oficial de esta ejecución. Muchos deportistas iraníes, incluyendo ex miembros del equipo nacional de fútbol, están entre las 120.000 personas ejecutadas en las últimas tres décadas por apoyar a la resistencia y su aspiración de establecer una democracia y los derechos humanos en Irán