Ex presidente español participa con el PP en un acto de la oposición a Teherán
Reaparece en París y promete trabajar «con y por las mujeres»
El Mundo – J. M. BELLVER PARÍS CORRESPONSAL – 23/06/2013 – PORTADA
Zapatero se ha pasado a la oposición iraní. El ex presidente del Gobierno español descalificó ayer al régimen de los mulás en un encuentro en París del Consejo Nacional de Resistencia y lo hizo con senadores del PP y sin la participación de parlamentarios del PSOE.
José Luis Rodríguez Zapatero escenificó ayer en París su divorcio del régimen de los mulás, ante cerca de 100.000 simpatizantes de la organización opositora que lidera Mariam Rajavi, llegados de toda Europa y reunidos en el Parque de Exposiciones de Villepinte (Seine-Saint Denis).
«Hay certezas como la fe, la libertad y la dignidad de los derechos humanos que son comunes a todas las culturas, religiones e identidades», proclamó en su discurso el instigador de la Alianza de Civilizaciones, que unos años antes estaba dando la mano al que fuera presidente de la República Islámica Mohamad Jatami.
«Trabajar por la paz significa reducir el espacio de fanatismo. Oriente Próximo necesita paz y no proyectos nucleares», indicó igualmente en una alocución de cinco minutos en la que, en vez de atacar directamente a las autoridades iraníes, prefirió hacerlo con alusiones y esgrimiendo los valores democráticos y los derechos humanos.
Anunciado sólo unas horas antes, Rodríguez Zapatero fue el invitado sorpresa de esta cita anual en la que el Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI) mide su poder de convocatoria con los exiliados de su país, los medios de comunicación y los políticos internacionales. Aunque no quiso hablar con la prensa española desplazada al acto, sí le comentó a otro de los ponentes, el eurodiputado español Alejo Vidal Quadras, que estaba allí «como defensor de la igualdad de géneros y para apoyar a las mujeres iraníes».
«La dominación y discriminación en contra de las mujeres es la peor expresión del absolutismo. Nada justifica el sometimiento de las mujeres. En defensa de los derechos humanos, tenemos que trabajar por las mujeres, o para ser más exactos, con las mujeres», proclamó en su intervención, para señalar después que «el papel tan importante que desempeñan las mujeres en la oposición iraní es una señal de su vigor».
Acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosa, el ex primer ministro español no quiso posar en una foto colectiva con la delegación española, que incluía sobre todo diputados y senadores del Partido Popular. Normal. ¿Por qué no había acudido ningún parlamentario socialista? «Es una contradicción más del hacer y el decir del Partido Socialista», denunciaba el senador ceutí José Luis Sastre.
«Han sido invitados y nos sorprende mucho su ausencia porque un buen número de ellos firmaron un documento en el que 300 europarlamentarios le pedían a Catherine Ashton que la UE tomase una posición clara respecto a la situación de los refugiados iraníes de Camp Liberty», comentaba la senadora alicantina Virginia Romero.
Camp Liberty vino a colación el sábado en varias ocasiones durante los discursos de Villepinte. Y es que todavía está muy reciente el último ataque contra refugiados en Irak, al día siguiente de las elecciones presidenciales iraníes, que se saldó con dos muertos y 40 heridos. «Durante 26 años, han vivido en el campo de refugiados de Ashraf. Sin embargo, una parte de ellos, fueron obligados por la ONU a trasladarse a Camp Liberty, también en territorio iraquí. Se trata de un campo de menores dimensiones en el que viven hacinados sin la menor protección. De hecho, y como ya auguraron, en cuatro meses han sido bombardeados con misiles iraníes en tres ocasiones, habiendo sido la respuesta internacional, nula. Tampoco se han asumido responsabilidades políticas», recuerda la senadora mallorquina Gari Durán.
Durán es una veterana de estas convocatorias, que buscan mostrar el aislamiento internacional del régimen de los ayatolás cada mes de junio y a las cuales asistieron en ediciones anteriores desde José María Aznar hasta parlamentarios del PSOE. «Este año dicen que la eurodiputada María Muñiz de Urquiza, de la Comisión de Asuntos Exteriores, les había sugerido no participar», apunta alguien de la delegación.
«Yo formo parte del grupo de Amigos de Irán desde hace 12 años», explicaba Alejo Vidal Quadras, quien considera que los recientes comicios presidenciales en la antigua Persia han sido «una mascarada». «El nuevo presidente se ha presentado como un moderado pero es pura estrategia de comunicación ya que nada va a cambiar. No va a reducir el apoyo de Irán a los grupos terroristas, ni a suprimir el programa nuclear ni a favorecer la igualdad de las mujeres ni a organizar unas elecciones libres. La única alternativa para el país es un cambio desde dentro. El problema es que el régimen es tan represivo que la oposición significa la muerte para el que se implica y para su familia».
«Hacia la libertad», rezaba el cartelón gigante que presidía un estrado por el que desfilaron durante ocho horas ponentes ilustres como el general James Jones, consejero de seguridad del presidente estadounidense, Barack Obama, la ex ministra de Defensa gala Michele Alliot- Marie, el antiguo alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, el que fuera candidato a la Casa Blanca Newt Gingrich, el ex director de la CIA Porter Goss, la ex presidenta del Bundestag alemán Rita Süssmuth, el congresista norteamericano Patrick Kennedy (hijo del fallecido senador Edward Kennedy) o Ingrid Betancourt.
A la antigua candidata a la presidencia de Colombia y ex rehén de las FARC, le impacta el silencio de la prensa internacional sobre la situación del pueblo iraní, teniendo en cuenta que el de Teherán «es un régimen que ha hecho de la mujer un no-ciudadano» al privarla de derechos y marginarla en los comicios. Betancourt recordó también que «el terrorismo en el mundo está alimentado desde Irán», y estimó que la posición de los gobiernos occidentales, que no envían representantes a manifestaciones como las de ayer, ilustran que «tienen miedo de Irán».
«¡Libertad para Irán!», gritaba la multitud que no decayó en entusiasmo a lo largo de toda la tarde, durante un evento organizado al más puro estilo norteamericano. En su alocución, la presidenta del CNRI, Mariam Rajavi, recalcó que las recientes elecciones celebradas en su patria el pasado 14 de junio han sido una «mascarada» e hizo un llamamiento para derrocar el régimen de los mulás. Rajavi advirtió también que no hay que negociar con el presidente electo, Hasan Rohani, y dijo que «la experiencia de los últimos años muestra que la complacencia con el régimen conduce al fracaso».