A medida que las brasas del año persa 1403 comienzan a desvanecerse, surge un nuevo amanecer con la llegada del año persa 1404, una época anunciada por la esperanza, la rebeldía y la promesa de un cambio transformador. En un año marcado por conflictos internos, elecciones manipuladas y una represión brutal, el pueblo iraní se ha alzado contra la tiranía. Ahora, el espíritu del Nowruz —que simboliza la resiliencia y el resplandor desafiante del fuego— inaugura un período que promete libertad para Irán, paz para Oriente Medio y seguridad para el mundo.
En 1403, el corrupto régimen clerical enfrentó una serie de crisis que expusieron profundas fisuras internas. Unas elecciones parlamentarias simuladas, un vacío de liderazgo tras la repentina muerte de figuras clave y unas elecciones presidenciales plagadas de fraude desencadenaron protestas generalizadas. Ciudadanos de más de 130 ciudades desafiaron a las fuerzas de seguridad durante el festival del fuego Chaharshanbe Suri , prendiendo fuego a los símbolos de la opresión y exigiendo el fin de la tiranía clerical. El clamor de la disidencia que resonó en las calles se convirtió en el llamado a la revolución, un movimiento que ahora alberga la esperanza de millones de personas.
Al mismo tiempo, la posición estratégica externa de Teherán se desmoronó a medida que sus redes de aliados sufrieron golpes devastadores.
En su mensaje de Nowruz , la Sra. Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), captó el fervor del momento con un mensaje que trasciende la mera formalidad. Con apasionada convicción, instó al pueblo iraní a abrazar la energía transformadora de Nowruz, un momento en el que el pasado se desvanece y emerge un futuro brillante.
At the start of last year, we declared that 1403 would be the year of besieging the mullahs’ regime —and, indeed, we witnessed that during the year its stronghold in the region was toppled, Khamenei's hegemony suffered a crushing blow, its main proxy forces were crippled, and its… pic.twitter.com/5zpDQ1OD5W
— Maryam Rajavi (@Maryam_Rajavi) March 20, 2025
En sus conmovedoras palabras, pintó una vívida imagen de un pueblo desatado, cuyas penas se encendieron para dar paso a una era definida por la resiliencia, la creatividad y la búsqueda inquebrantable de la libertad. Esto no es un llamado a la aceptación silenciosa, sino una vibrante invitación a recuperar la dignidad, a alzarnos como artífices de una república democrática cimentada en la justicia y la esperanza.
Este mensaje es un llamado a la acción para el cambio. Habla de un futuro donde el pueblo, libre ya del auge de los precios, el desempleo y la brutalidad sistémica, pueda construir una república fundada en la libertad, la justicia y los principios democráticos. Maryam Rajavi imagina un Irán donde el régimen opresor sea reemplazado por un gobierno del pueblo, un estado donde la voz de cada individuo contribuya a una sociedad floreciente y vibrante.
Mirando hacia el año persa de 1404, la promesa de un nuevo comienzo es palpable. El fervor revolucionario que rompió las cadenas del año pasado ahora enciende un movimiento que busca restaurar la dignidad y la soberanía del pueblo iraní. No se trata solo de la caída de un régimen tiránico; se trata del nacimiento de una nación libre, un faro que inspirará no solo a Oriente Medio, sino al mundo.