Sedighe Shahrokhi
INSTEX es el nuevo canal de pago que ha sido creado por el Reino Unido, Francia y Alemania con el propósito de eludir las sanciones de los Estados Unidos y ayudar a continuar el comercio con Irán. El proceso avanza a pesar de las advertencias de los Estados Unidos contra tales acciones.
INSTEX, “Instrumento de apoyo a los intercambios comerciales”, ha causado controversia hasta el momento y los funcionarios europeos han sido acusados de apaciguar al régimen iraní.
Altos mandos europeos han dicho que están comprometidos con el acuerdo nuclear y no pondrán en peligro su relación con Irán. Sin embargo, Estados Unidos ha criticado la medida que permitirá a estos países continuar con el comercio con Irán, socavando las sanciones que Estados Unidos volvió a imponer para frenar las actividades beligerantes y terroristas de Teherán.
La administración de Trump ha dicho que su país supervisará de cerca el desarrollo del mecanismo. El Departamento de Estado advirtió: “Como ha dejado claro el presidente, las entidades que continúan participando en actividades sancionables que involucran a Irán corren el riesgo de consecuencias graves que podrían incluir la pérdida del acceso al sistema financiero de los EEUU y la capacidad de hacer negocios con los EEUU o nuestras compañías”.
Los funcionarios europeos han dicho que inicialmente se utilizará INSTEX para vender dispositivos médicos, medicamentos y alimentos a Irán, pero no han descartado la posibilidad de expandirse en el futuro.
La situación de INSTEX está empezando a causar problemas dentro del propio régimen iraní. La lucha interna entre facciones es algo que se está volviendo cada vez más común en los últimos años y diferentes facciones compiten entre sí para desacreditar a sus oponentes. La inestabilidad del régimen es clara para todos y es muestra de su debilidad.
Mohammad Reza Tajik, un ex diplomático del régimen iraní, dijo que ceder a Europa es lo que el régimen debería hacer, especialmente considerando el estado de la economía del país y las sanciones internacionales que están teniendo el efecto que pretendía Estados Unidos. Dijo que los esfuerzos europeos son un salvavidas para el régimen porque la economía depende de sus ingresos petroleros. Dijo que la medida europea puede “convertirse en una plataforma de lanzamiento” para que el país “salga de las condiciones de presión”.
Sin embargo, el presidente de la comisión de seguridad del parlamento iraní, Heshmatollah Falahatpisheh, dijo que la medida de Europa es demasiado pequeña, demasiado tarde porque no puede permitir que Irán venda petróleo. El diputado de la comisión de seguridad nacional y política exterior, Abolfazl Hassan-Bigi, también estuvo de acuerdo con esto, y dijo que Irán no debería tener esperanzas porque la UE no tiene la voluntad o la autoridad para implementar su medida y cumplir sus promesas.
El presidente del régimen iraní, Hassan Rouhani, dijo que INSTEX le brinda a Irán la oportunidad de salir, en cierta medida, del agujero económico en el que se encuentra.
El régimen iraní está bajo presión, no solo a escala internacional, sino también en el frente interno, y se está quedando rápidamente sin opciones. Parece que tiene que depender de la UE a pesar de que no va a ser de mucha ayuda.