CNRI – En la última ola de ejecuciones y represión en Irán, al menos 30 prisioneros han sido ahorcados en prisiones de todo el país entre el 14 y el 17 de febrero. Entre las víctimas se incluye un hombre de 60 años que había pasado más de 20 en prisión.
Las ejecuciones se llevaron a cabo en prisiones de varias ciudades de todo Irán. Algunas de ellas en grupo.
El martes seis internos fueron ahorcados en la prisión Gohardasht de Karaj. Entre ellos tres hombres identificados como Vahid Lalabadi, Ayob Farhadi, de 33 años y Amir Davoodi, de 39, quienes habían sido transferido a confinamiento solitario el día anterior. Otro prisionero fue ahorcado en Shiraz este mismo día.
El lunes, al menos 14 prisioneros fueron ejecutados en las ciudades de Bam, Uromiyeh y Bandar Abbas. Un grupo de seis prisioneros fueron enviados a la horca en la ciudad de Bam al sur de Irán. Otros cinco fueron colgados en la prisión de Darya en Uromiyeh, tres residentes de la provincia del Kurdistán entre ellos, y dos de la provincia de Azerbaijan. Una de las víctimas fue identificada como Rahim Soleimani, de 60 años, quien ya había pasado 20 en prisión.
El lunes otros dos prisioneros fueron ahorcados en Mashhad y uno más en Bandar Abbas. El domingo, cuatro en la prisión Adel Abbad de Shiraz y Shahan de Kerman. El sábado, dos prisioneros baluchíes fueron ahorcados en la prisión de Chababar y otro en la ciudad norteña de Rasht.
Mientras tanto y simultáneamente con esta ola de ejecuciones cuyo objetivo es amedrentar a la sociedad, el martes tres hombres fueron obligados a desfilar en público para humillarles en la ciudad de Mashhad, sin haber sido imputados o sentenciados por delito alguno.
Foto: un grupo de prisioneros ahorcados en público en Shiraz, Irán, septiembre del 2014