CNRI – Guardias de la prisión más grande de Irán han transferido a 30 hombres ha confinamiento solitario en espera de su ejecución, según reportes revelados hoy.
Los internos serán tenidos en aislamiento hasta que sus sentencias a muerte sean ejecutadas en la prisión de Ghezel Hessar, la cual ha sido escenario de protestas de prisioneros por ejecuciones masivas.
Se reveló que un interno identificado como “Pooya” fue retenido y reubicado tras protestar ante los oficiales por la más reciente ronda de asesinatos llevados a cabo por el estado, mientras otros que se han manifestado fueron llevados a confinamiento solitario.
Ghezel Hessar es una de las prisiones más grandes en el Oriente Medio, con alrededor de 22.000 prisioneros y ha sido comparada con un campo de concentración donde a los prisioneros les son negados hasta los más básicos servicios sanitarios y médicos. Una sobrepoblación masiva produce también que muchos duerman en corredores, baños y escaleras.
Drogas se venden al interior de la prisión por bandas mafiosas quienes trabajan para las autoridades de la prisión, y los prisioneros que protestan contra las situaciones miserables han sido asesinados por estas bandas.
La Resistencia Iraní ha hecho un llamado a las autoridades internacionales y las organizaciones de derechos humanos a referir el caso al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a llevar a sus líderes criminales ante tribunales internacionales por los crímenes que han cometido.