Alrededor de 800 ejecuciones registradas en el primer año de presidencia del Mullah Rouhani. Indicio de que la “moderación” es un espejismo en el régimen de los mullahs
Irán: Ejecución de 12 prisioneros en ciudad de Urumiyeh
El jueves 17 de junio los verdugos del régimen colgaron a seis prisioneros en la prisión de Urumiyeh. Estos prisioneros –Faramarz Pashai, Abdolvahab Dalir, Parviz Nik Khuy, Abdolkarim Herculi, Naghd Ali Rahai y Rashid Moradi- provenían de las ciudades de Urumiyeh, Salmas y Naghadeh.
Tres de las víctimas fueron ejecutados aun cuando su condena era cadena perpetua.
Previamente, el 14 de junio, en el aniversario de la farsa de elección de Rouhani, otros seis prisioneros, incluyendo a Hamed Aghai, Saeid Varmazyari, Ebrahim Dalai Milan y Arash Ahmadush, fueron ejecutados en la prisión de Urumiyeh.
La familia de Faramarz Pashai, nativo de Urumuyeh y ejecutado bajo cargos de tráfico de drogas el 17 de junio, es opositora al régimen de los mullahs. La ejecución de prisioneros políticos bajo pretextos de tráfico es un procedimiento bien conocido del fascismo religioso que gobierna Irán.
El aumento del número de ejecuciones colectivas y arbitrarias en el último año muestra bien la realidad del espejismo que es la “moderación” del régimen de los mullahs. Cerca de 800 ejecuciones registradas en el primer año de presidencia del Mullah Rouhani y su descarada defensa de estas atrocidades, demuestran que la única misión de Rouhani es preservar un régimen medieval que caería rápidamente si abandonase las ejecuciones, la represión y la masacre.