Una mujer y un ciudadano afgano se encuentran entre los asesinados por el régimen de Hasan Rohani, que ya acumula cerca de 1.200 víctimas en su mandato. En los últimos 17 días hubo 55 ejecuciones.
La máquina de la tortura y masacre del régimen inhumano de los mullah siguió trabajando incluso en el Día Internacional de los Derechos Humanos, y el 10 de diciembre pasado cuatro presosfueron ahorcados en Karaj y Qazvin.
Una mujer y un ciudadano afgano estuvieron entre los ejecutados en esta ocasión. Sólo durante los últimos 17 días, 55 personas, entre ellas tres mujeres, han sido ejecutadas por la administración del supuestamente “moderado” Rohani.
Pero como si con esta barbarie no alcanzara, un día, antes, el 9 de diciembre, un grupo de represores del régimen atacaron e hirieron gravemente a los presos de la sala 6 de la cárcel de Gohardasht.
Los esbirros enviados por el Gobierno dejaron a 1.000 presos al aire libre y sin ropa de abrigo adecuada en medio del frío invernal, bajo el pretexto de inspeccionar el centro de detención.
A raíz de la protesta de los presos, fuerza de la Guardia Especial de la prisión, al mando del jefe de los secuaces, Baqer,i y el Mayor Mansour Safari, golpearon a todos los presos utilizando porras y tuberías de agua de plástico, además de aplicarle shocks eléctricos. Y destruyeron las pertenencias de los detenidos o las robaron.
En una conferencia en el Día Internacional de los Derechos Humanos en el Parlamento Europeorealizada el miércoles pasado la señora Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de Resistencia de Irán, declaró que bajo el régimen de los mullah no existen los derechos humanos.
“Desde la elección de Hasan Rohani como Presidente, al menos 1.200 personas han sidoejecutadas. En los últimos 25 años, no hemos visto tantas ejecuciones como en el primer año de la presidencia de Rohani. Tampoco hemos visto tantos miembros de la oposición asesinados o secuestrados, ni tantas mujeres iraníes que han sido blanco de campañas criminales.
Rajavi condenó la conducta de los gobiernos occidentales que sacrifican los derechos humanos en Irán por el bien de sus relaciones con la dictadura religiosa, o para las negociaciones nucleares y pidieron que todos los lazos con el régimen iraní deban vincularse a la mejora del panorama de los derechos humanos y que los líderes de este régimen deban enfrentar a la Justicia por sus crímenes.