CNRI – En la última medida represiva tomada contra las minorías religiosas en Irán, se les impidió a cristianos iraníes en una ciudad del noroeste del país llevar a cabo celebraciones de Pascua en sus iglesias.
El sábado las Fuerzas Estatales de Seguridad (policía) del régimen iraní enviaron cartas con amenazas a las iglesias de la ciudad de Urumiyeh advirtiéndoles de no realizar encuentros para las celebraciones de Pascua.
De acuerdo con la directiva enviada por la Oficina de Espacio Público de la fuerza, a los cristianos sólo se les autorizó celebrar la Pascua en sus hogares.
Impedirle a los cristianos de Irán celebrar en sus iglesias se considera como un acto sin precedentes en Irán -incluso bajo el mandato de los mulás, considerado uno de los países donde más se persigue a los cristianos-.
A los cristianos iraníes, al igual que seguidores de otras religiones, se les niegan sus más mínimos derechos bajo el oscuro mandato de este régimen y sufren constante discriminación.
La persecución de cristianos en Irán se empeora bajo el mandato de Hassan Rouhani y muchos enfrentan ahora “severas torturas físicas y psicológicas”. Su sufrimiento y represión solo terminará con el derrocamiento de la dictadura religiosa en el país.