El 10 de octubre pasado, el diario Le Monde citó a las autoridades belgas diciendo que el diplomático-terrorista iraní encarcelado Assadollah Assadi estaba actuando bajo la dirección del Estado iraní en el plan de ataque terrorista frustrado en 2018 contra la manifestación de la oposición iraní en París. Esto indica que la acción constituyó un acto de terrorismo de Estado.
“El 20 de febrero, Jaak Raas, jefe del servicio de inteligencia [belga], escribió al fiscal federal de entonces que ‘el ataque propuesto fue concebido en nombre de Irán y bajo su liderazgo; no fue una iniciativa personal de Assadi'”, se lee en el artículo.
Assadi ha ocupado altos cargos en el régimen. Por lo tanto, su participación en este ataque terrorista no fue una decisión o iniciativa personal. A este respecto, Le Monde escribe: “Assadolah Assadi es la figura central en este caso. Este hombre de 49 años fue diplomático en Iraq de 2003 a 2008, antes de ser nombrado tercer secretario de la embajada iraní en Viena en 2014. Según la Seguridad del Estado, actuó principalmente en nombre del ‘Departamento 312’, un servicio del Ministerio de Inteligencia y Seguridad (MOIS) que está en la lista de organizaciones clasificadas como terroristas por la Unión Europea”.
El 1 de julio de 2018, Alemania arrestó a Assadi antes de que entrara en Austria, donde sirvió como tercer secretario en la Embajada del régimen. Antes de Assadi, otros tres terroristas, en Bélgica y Francia, fueron arrestados. La pareja terrorista arrestada en Bélgica se dirigía a París para asistir a la reunión anual “Irán libre” del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI). Esta pareja terrorista, Nasimeh Naami y Amir Sadouni llevaban 500 gramos de explosivos TATP. Assadi había entregado personalmente los explosivos a sus agentes en Luxemburgo para llevar a cabo la operación.
A este respecto Le Monde escribió: “Los expertos belgas son categóricos: la onda expansiva causada por la bomba podría haberse extendido más de cien metros, cobrándose numerosas víctimas y creando un movimiento de pánico potencialmente fatal dado el número de personas presentes”.
A este evento asistieron la presidenta electa del CNRI, la Sra. Maryam Rajavi, cientos de renombrados políticos estadounidenses y europeos, y más de 100.000 personas.
Enfurecidos por el exitoso traslado de los miembros de la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI/MEK) a Albania, y después de las grandes protestas en Irán que sacudieron los cimientos del régimen, los mullahs decidieron apuntar contra su única alternativa viable.
Recientemente se reveló que Assadi ha amenazado a las autoridades y los testigos belgas con posibles ataques terroristas por parte de los grupos satélites de Teherán, a los que describió como “seguidores” del resultado del juicio de Assadi. Assadi declaró que estos grupos tomarían represalias si el fallo del tribunal del 27 de noviembre no era favorable a Assadi.
“Durante su detención preventiva, Assadolah Assadi se negó a colaborar con la justicia belga, pero amenazó con represalias. El 9 de marzo de 2019, informó al director de la prisión de Beveren que deseaba reunirse con un investigador. Le dijo que si era condenado, los ‘grupos armados’ estaban dispuestos a actuar contra los agentes de policía, los testigos o los partidarios de la OMPI”, lee el artículo de Le Monde.
Anteriormente, la Sra. Rajavi testificó durante siete horas mientras presentaba documentos en los que se afirmaba que esta importante operación terrorista había sido decidida por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional del régimen, encabezado por Rouhani, y aprobada por orden directa del líder supremo del régimen, Ali Jamenei. La Sra. Rajavi subrayó que, además de Assadi y otros terroristas arrestados como autores de este delito, los verdaderos autores intelectuales, a saber, Jamenei, Rouhani, Zarif y Mahmoud Alavi, el Ministro de Inteligencia, deben ser procesados. Esto es necesario para detener el terrorismo desenfrenado del mulá, dijo.
El 10 de octubre, el CNRI, en su declaración sobre las amenazas de Assadi, escribió: “La Unión Europea debe condenar enérgicamente las amenazas terroristas del régimen clerical, que tienen por objeto obstruir el proceso judicial en Bélgica. El silencio y el apaciguamiento envalentonarán aún más a este régimen para llevar a cabo asesinatos, cometer crímenes y hacer chantaje”. La experiencia ha demostrado que la única política eficaz para contrarrestar el terrorismo desenfrenado de los mulás que gobiernan en el Irán es adoptar un enfoque decisivo. El cierre de embajadas y el enjuiciamiento y la expulsión de mercenarios y agentes de inteligencia de este régimen, que actúan bajo cualquier cobertura, es la primera medida necesaria para contrarrestar el terrorismo de los mulás. El uso del terrorismo para obstruir el proceso judicial aumenta la necesidad de expulsar a los representantes del régimen y cerrar sus embajadas y misiones”.