El 24 de julio de 2024 por la mañana, la policía alemana llevó a cabo una operación a gran escala contra mezquitas extremistas en todo el país. El objetivo principal fue la mezquita Imam-Ali en Hamburgo, administrada por el “Islamisches Zentrum Hamburg” (IZH), que ha sido prohibida por el Ministerio Federal del Interior por promover ideologías extremistas. El IZH ha estado bajo vigilancia durante mucho tiempo, sospechoso de ser un brazo del régimen en Teherán.
Subrayando la seriedad de la situación, la Ministra Federal del Interior, Nancy Faeser, dijo: “Hemos prohibido el ‘Centro Islámico de Hamburgo’ porque propaga una ideología islamista totalitaria y apoya organizaciones terroristas como Hezbolá. La acción de hoy es un paso decisivo contra el extremismo islamista en Alemania”.
Operaciones simultáneas tuvieron lugar en Berlín, Múnich y otras ciudades en ocho estados alemanes, incluidos Baviera, Bremen, Hesse, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Baja Sajonia y Renania del Norte-Westfalia. En Berlín, la policía allanó una mezquita en el distrito de Tempelhof, mientras que en Múnich se registró la ‘Asociación Islámica de Baviera’ (IVB).
La Resistencia Iraní considera la prohibición de los centros del fascismo religioso que gobierna Irán en Hamburgo, Múnich y Frankfurt bajo el nombre de “Centros Islámicos”, aunque muy retrasada, como un paso necesario contra el fundamentalismo islámico y el terrorismo estatal, del cual el régimen iraní es el padrino en el mundo de hoy. Esta acción debería completarse con el cierre de la embajada y las misiones del régimen clerical y otros centros del régimen que operan bajo cobertura cultural, religiosa y comercial, designando a la Guardia Revolucionaria (IRGC) y al Ministerio de Inteligencia (MOIS) como organizaciones terroristas y expulsando a sus agentes y mercenarios.
Los documentos obtenidos del diplomático terrorista Assadollah Assadi (condenado en Bélgica), el comandante del complot de bombardeo contra la reunión de la Resistencia Iraní en París en junio de 2018, revelaron que el Centro Islámico de Hamburgo fue utilizado por él para la coordinación terrorista y el espionaje.
Durante las últimas cuatro décadas, la Resistencia Iraní ha llamado consistentemente al cierre de los centros del régimen que se utilizan para el espionaje y la exportación de fundamentalismo y terrorismo bajo diversos pretextos, enfatizando que centros como el Centro Islámico en Hamburgo no representan a los musulmanes ni a los chiítas de ninguna manera, sino que solo promueven la dictadura religiosa que gobierna Irán.
Las embajadas y representaciones del régimen y todos los centros e instituciones del régimen iraní en varios países europeos bajo pretextos religiosos, culturales y comerciales no tienen otra misión que el espionaje y las actividades terroristas, eludir sanciones y comprar equipos para la represión y proyectos nucleares.
Por lo tanto, la Resistencia Iraní una vez más pide su cierre y la expulsión de los agentes del Ministerio de Inteligencia y de la Guardia Revolucionaria de estos países. Esto es esencial para mantener la seguridad en Europa, especialmente para la protección de los refugiados iraníes.
Fuente: NCRI